"Teatro de la guerra. Campamento Tuyu-Cué. (De nuestro corresponsal)"
Item
Código de referencia
AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº000
Fechas
23 y 24-12-1867
Título/Asunto
"Teatro de la guerra. Campamento Tuyu-Cué. (De nuestro corresponsal)"
Nombre de publicación/Lugar
La Tribuna - Buenos Aires
Alcance y Contenido
Artículo publicado en La Tribuna el 23 y 24 de diciembre de 1867, nro. 4169, pp. 1-2, columna 8. Sección: “Teatro de la guerra”. Con fecha del 19 de diciembre y la firma de Tourlourou (seudónimo). Informa que ya partió la expedición combinada de soldados argentinos y brasileños. Llegan paraguayos desertores desde Misiones y Chaco. Resumen de la información que proporcionan. El enemigo concentra fuerzas en Chaco. Curioso episodio: ataque nocturno a los centinelas aliados con flechas. Preocupación por el cólera. Comentario sobre una caricatura hallada por la avanzada. A última hora, nuevos desertores confirman información sobre Chaco.
Idioma
Español
Firma /Seudónimo
Tourlourou (Seudónimo de Lucio V. Mansilla)
Nivel de descripción
UD Simple
Volumen y Soporte
1 ejemplar - Digital
Tipología documental
Artículo
Nombre del creador
PIP Mansilla
Nota de investigación
Existencia y localización de originales
Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"
Transcripción
TEATRO DE LA GUERRA
—
Campamento Tuyu Cué
Diciembre 19 de 1867.
(De nuestro corresponsal.)
La espedicion combinada al mando del Gene-
ral Menna Barreto y del Coronel Correa, se movió
en direccion al Tebicuarí, el mismo dia que lo
anuncié en mi carta pasada, llevando un bata-
llon de rifles montados, y dos piezas volantes.
Nada se sabe de ella todavía pero, una alarma
que hubo el diez y siete á la tarde, nos hace
creer que ha debido tener un encuentro con el
enemigo. El dia indicado, notándose gran movi-
miento en el Ejército brasilero, recibimos órden
de ponernos sobre las armas. El General Osorio
estuvo dos veces con el General en Gefe del
Ejército aliado; los Gefes superiores y los ayu-
dantes de campo cruzaban al galope en todas
direcciones, llevando y trayendo órdenes. Posi-
tivamente, nadie sabia lo que pasaba; se decia
que los paraguayos habian atacado á Tayí, que
la noticia venia de San Solano, donde se habia
oido el fuego, y hasta se creia que lo hubieran
tomado viendo las disposiciones que se adopta-
ban. Serian las siete, cuando los cuerpos que
estaban sobre las armas recibieron contra-orden,
diciéndose que no habia habido novedad en
Tayí, que el fuego habia sido en direccion al
Tebicuarí, y como sabemos que el enemigo de-
fiende los pasos de dicho rio con fuerza de las
tres armas, es que nos inclinamos á creer que
la columna espedicionaria argentino brasilera,
haya tenido algun choque. De todos modos, debe
haber sido insignificante desde que el General
Menna Barreto, hasta anoche, no habia mandado
ningun aviso.
Hemos tenido pasados por Misiones al coro-
nel Portinho, pasados por las lineas de Tuyu-
Cué, y pasados por el Chaco á la escuadra, que
han prestado declaraciones de sumo interés, de
tanto interés que á ser ciertas algunas de ellas
estamos amenazados de que la guerra tome una
nueva faz.
Los pasados por Misiones al coronel Portinho,
dicen, que en Itapúa existen cuatrocientos hom-
bres de caballeria bien montados, cien infantes
y cuatro piezas volantes, así como una invernada
de mil caballos gordos. Si esta declaracion es
cierta, quiere decir que los tres regimientos des-
montados, que en una de mis anteriores anuncié
haberse trasladado por el Chaco al norte del rio
Tebicuary, estarán montados antes de poco, si
no lo están ya, y el enemigo podrá hostilizarnos,
ya sea pasando al sud del rio Tebicuarí, ó cuan-
do nosotros pasemos al norte de él, ya forzando
sus pasos fortificados, ya cruzándolo arriba de
ellos.
Los pasados que hemos tenido por estas li-
neas, declaran que el enemigo habia introducido
dentro de su cuadrilátero, por el Chaco, doce
mil cabezas de ganado, cifra que nos parece muy
exagerada; pero sea de ello lo que fuere, el hecho
es que esta declaracion coincide con la noticia
que trajo el General Menna Barreto en su corre-
ria anterior, á saber, que el enemigo tenia al
norte del rio Tebicuarí un depósito de veinte mil
animales. El público recordará lo que á este
respecto escribi, de modo que á ser verídica la
declaracion de este pasado, resulta cumplida
otra vez una de mis profecias.
Los pasados por el Chaco, que han sido cua-
tro, son los que han prestado las declaraciones
que me han hecho decir arriba, que á ser cier-
tas, la guerra puede tomar una faz inesperada.
Los dos primeros declararon, citando los núme-
ros, que existian alli seis batallones y tres reji-
mientos de caballeria montados, declaracion que
á nadie sorprendió; pues teniendo el enemigo
que cubrir su lineas de comunicacion por el
Chaco, susceptibles de ser atacados por Tayí y
por Curuzú, nada mas natural que la presencia
de fuerzas suyas en aquel territorio, bajo las
órdenes de un general de confianza como parece
serlo para Lopez el General Brugues. Solo [ile-
gible] y tres regimientos de caballeria [ile-
gible], no habiendo nosotros intentado todavia
ninguna hostilidad formal sobre aquella nueva
linea de comunicacion bastaban efectivemente,
para asegurarla y cubrirla, haciendo [ilegible]
un golpe de [ilegible] desde que la [ilegible]
ar no permite que asentemos nuestro [ilegible]
el Chaco con fuerzas insignificantes, so pena de
esponernos á un revez.
Los dos últimos, han declarado exactamente
lo mismo que los dos primeros, citando los nú-
meros de cinco batallones mas, y añadiendo que
junto con las familias que en una gran carabana
se dirijian á la Asuncion habian pasado cincuen-
ta piezas de cañon.
Ahora bien, con qué objeto aglomera fuerzas
el enemigo en el Chaco al mismo tiempo que re-
concentra sus líneas, habiendo abandonado y
desguarnecido muchos puntos avanzados de la
de Tuyutí, como Yataiticorá, donde no conserva
sino una simple guardia de observacion?
Con qué objeto introduce dentro de sus líneas
grandes cantidades de ganado, al mismo tiempo
que disminuye considerablemente su guarnicion
y retira las familias.
Con qué objeto, sobre todo, pasa cincuenta
piezas de cañon al Chaco?
Lo repito: si estas últimas declaraciones son
ciertas, si nuevos pasados las confirman, es in-
dudable que el enemigo se propone, ó retirarse
con el grueso de su ejército por el Chaco al Nor-
te del Tebicuarí, dejando una fuerte guarnicion
dentro de sus líneas; ó atrincherándose en el
Chaco, para evitar que lo circcunvalemos por
aquel lado, cortándole su línea de comunicacion
pasar fuerzas considerables al Norte de dicho
rio para oponerse á la espedicion al interior que
se prepara, y que debe emprenderse tan luego
como lleguen los refuerzos que se esperan del
Brasil y República Argentina.
Sea pues que el enemigo se retire con el grue-
so de su ejército, sea que se proponga evitar la
espedicion al interior, si la escuadra, forzando el
paso de Humaitá con el auxilio de los nuevos
monitores que se esperan, no domina el rio Pa-
raguay, quiere decir que tenemos guerra quizá
para un año mas. Tal es mi opinion, y como
nuestro espiritu no ha de decaer, apóyenos ó
no nos apoye la opinion porque estamos comba-
tiendo por el honor del pueblo argentino, no
tengo inconveniente en manifestarlo asi corrien-
do el riesgo de equivocarme. Ojalá que me equi-
vocara.
Un suceso desagradable ha tenido lugar. Una
partida enemiga, penetrando á pie ó á caballo,
durante la noche por entre los puestos avanza-
dos argentinos y brasileros, pasó dias pasados
nuestras líneas, cruzando el estero Rojas y pa-
sando al Sud del estero Bellaco arrebató una in-
vernada brasilera de bueyes, cuyo número era
de doscientos segun unos y de ochocientos se-
gun otros. El número poco importa: lo que en-
tristece es que nuestra confianza, nuestra falta
de vigilancia, nuestro desden por el enemigo le
permita obtener pequeñas ventajas de este géne-
ro, que antes de realizadas parecen imposibles.
Para que nada falte en esta guerra célebre,
por su duracion, el número de combatientes, la
sangre derramada, y los sacrificios de todo gé-
nero consumados, y como una prueba de que el
enemigo comienza á echar mano de sus últimos
recursos, tenemos que citar un hecho curioso.
Estaba de avanzada el batallon 2 de línea; una
hermosa luna llena y un cielo tachonado de es-
trellas iluminaba la tierra con esa claridad tras-
lucida propia de las zonas tropicales. Los cen-
tinelas estaban en sus puestos, vijilantes desde
el gefe hasta el último soldado. De vez en
cuando los centinelas oian un zumbido parecido
al de un mangangá cuando pasa cerca de uno;
muchos de ellos lo espantaron mas de una vez
con la mano. Derepente, clávase un objeto en
tierra cerca de un centinela, tómalo este con
rabia creyendo que era una broma, y se encuen-
tra con que era una flecha.
Al dia siguiente cuando amaneció se encontró
una multitud de ellas. Los paraguayos, ga-
teando por entre las pajas, queriendo matarnos
un centinela y no ser sentidos, habian estado
estreniéndose en tirar al blanco con flecha so-
bre nuestros soldados.
Hemos pasado en la última semana dias in-
fernales. Una brisa caliginosa del Norte nos
ahogaba. Los esteros impasables cuando lle-
gamos á este campamento estaban secos, y el
agua comenzaba á escasear notablemente. Por
fortuna ayer hubo una revolucion atmosférica.
El Norte, que nos habia ahogado durante la ma-
ñana giró lentamente al Sud, cayendo en segui-
da una escasa lluvia; pero bastante para que
los campos recobraran su frescura, recogiendo
los esteros alguna agua. Para dar una idea
de las variaciones de temperatura por que he-
mos pasado, anotaré mis observaciones termo-
métricas de ayer y hoy.
Dia 18, á la una P. M. Reaumur, al sol 38
grados, brisa del Norte. A las tres de la tarde
poco antes de llover con brisa del Sud 20 gra-
dos. Dia 19, á la diana al aire libre 11 grados
viento fresco del Sud; á las tres P. M. 17 gra-
dos.
Nuestro estado sanitario como en el correo
anterior. Casos de cólera uno que otro. Pero
segun noticias, el flagelo hace estragos en el
Paso de la Patria y en algunos pueblitos de Co-
rrientes como San Luis, que dicen se ha despo-
blado, siendo tal el pánico, que algunas familias
han dejado los cadáveres en las casas, abando-
nándolas como sitio maldito.
Nuestras avanzadas han recojido la adjunta
caricatura, parodiando la célebre poesia de D.
Bartolomé Mitre, titulada El inválido. Vds. es-
cribirán la caricatura, á nosotros nos parece
reconocer en esta produccion macarrónica tan
coja como manca, la pluma del famoso Curiolano
Marquez, autor de un librejo sobre cierta ciudad
fabulosa de la pampa.
Tourlourou
Ultima hora—11 de la noche.
Hemos tenido cinco pasados. Ratifican las
declaraciones de los demás. Las piezas pasadas
al Chaco son 52. Cada una de ellas está con-
fiada á una compañia. Penas de la vida si la
pierde. Lopez no está ya en Paso-Pucú. Tiene
su cuartel general en un lugar llamado las Lo-
mas. Están con él Mme. Linch y el obispo de la
Asuncion. El total de pasados en esta semana
ha sido de catorce, siendo notable el hecho de
que se hayan pasado juntos un cabo y dos sol-
dados. El cabo los invitó y estos los siguieron.
Tourlourou.
—
Campamento Tuyu Cué
Diciembre 19 de 1867.
(De nuestro corresponsal.)
La espedicion combinada al mando del Gene-
ral Menna Barreto y del Coronel Correa, se movió
en direccion al Tebicuarí, el mismo dia que lo
anuncié en mi carta pasada, llevando un bata-
llon de rifles montados, y dos piezas volantes.
Nada se sabe de ella todavía pero, una alarma
que hubo el diez y siete á la tarde, nos hace
creer que ha debido tener un encuentro con el
enemigo. El dia indicado, notándose gran movi-
miento en el Ejército brasilero, recibimos órden
de ponernos sobre las armas. El General Osorio
estuvo dos veces con el General en Gefe del
Ejército aliado; los Gefes superiores y los ayu-
dantes de campo cruzaban al galope en todas
direcciones, llevando y trayendo órdenes. Posi-
tivamente, nadie sabia lo que pasaba; se decia
que los paraguayos habian atacado á Tayí, que
la noticia venia de San Solano, donde se habia
oido el fuego, y hasta se creia que lo hubieran
tomado viendo las disposiciones que se adopta-
ban. Serian las siete, cuando los cuerpos que
estaban sobre las armas recibieron contra-orden,
diciéndose que no habia habido novedad en
Tayí, que el fuego habia sido en direccion al
Tebicuarí, y como sabemos que el enemigo de-
fiende los pasos de dicho rio con fuerza de las
tres armas, es que nos inclinamos á creer que
la columna espedicionaria argentino brasilera,
haya tenido algun choque. De todos modos, debe
haber sido insignificante desde que el General
Menna Barreto, hasta anoche, no habia mandado
ningun aviso.
Hemos tenido pasados por Misiones al coro-
nel Portinho, pasados por las lineas de Tuyu-
Cué, y pasados por el Chaco á la escuadra, que
han prestado declaraciones de sumo interés, de
tanto interés que á ser ciertas algunas de ellas
estamos amenazados de que la guerra tome una
nueva faz.
Los pasados por Misiones al coronel Portinho,
dicen, que en Itapúa existen cuatrocientos hom-
bres de caballeria bien montados, cien infantes
y cuatro piezas volantes, así como una invernada
de mil caballos gordos. Si esta declaracion es
cierta, quiere decir que los tres regimientos des-
montados, que en una de mis anteriores anuncié
haberse trasladado por el Chaco al norte del rio
Tebicuary, estarán montados antes de poco, si
no lo están ya, y el enemigo podrá hostilizarnos,
ya sea pasando al sud del rio Tebicuarí, ó cuan-
do nosotros pasemos al norte de él, ya forzando
sus pasos fortificados, ya cruzándolo arriba de
ellos.
Los pasados que hemos tenido por estas li-
neas, declaran que el enemigo habia introducido
dentro de su cuadrilátero, por el Chaco, doce
mil cabezas de ganado, cifra que nos parece muy
exagerada; pero sea de ello lo que fuere, el hecho
es que esta declaracion coincide con la noticia
que trajo el General Menna Barreto en su corre-
ria anterior, á saber, que el enemigo tenia al
norte del rio Tebicuarí un depósito de veinte mil
animales. El público recordará lo que á este
respecto escribi, de modo que á ser verídica la
declaracion de este pasado, resulta cumplida
otra vez una de mis profecias.
Los pasados por el Chaco, que han sido cua-
tro, son los que han prestado las declaraciones
que me han hecho decir arriba, que á ser cier-
tas, la guerra puede tomar una faz inesperada.
Los dos primeros declararon, citando los núme-
ros, que existian alli seis batallones y tres reji-
mientos de caballeria montados, declaracion que
á nadie sorprendió; pues teniendo el enemigo
que cubrir su lineas de comunicacion por el
Chaco, susceptibles de ser atacados por Tayí y
por Curuzú, nada mas natural que la presencia
de fuerzas suyas en aquel territorio, bajo las
órdenes de un general de confianza como parece
serlo para Lopez el General Brugues. Solo [ile-
gible] y tres regimientos de caballeria [ile-
gible], no habiendo nosotros intentado todavia
ninguna hostilidad formal sobre aquella nueva
linea de comunicacion bastaban efectivemente,
para asegurarla y cubrirla, haciendo [ilegible]
un golpe de [ilegible] desde que la [ilegible]
ar no permite que asentemos nuestro [ilegible]
el Chaco con fuerzas insignificantes, so pena de
esponernos á un revez.
Los dos últimos, han declarado exactamente
lo mismo que los dos primeros, citando los nú-
meros de cinco batallones mas, y añadiendo que
junto con las familias que en una gran carabana
se dirijian á la Asuncion habian pasado cincuen-
ta piezas de cañon.
Ahora bien, con qué objeto aglomera fuerzas
el enemigo en el Chaco al mismo tiempo que re-
concentra sus líneas, habiendo abandonado y
desguarnecido muchos puntos avanzados de la
de Tuyutí, como Yataiticorá, donde no conserva
sino una simple guardia de observacion?
Con qué objeto introduce dentro de sus líneas
grandes cantidades de ganado, al mismo tiempo
que disminuye considerablemente su guarnicion
y retira las familias.
Con qué objeto, sobre todo, pasa cincuenta
piezas de cañon al Chaco?
Lo repito: si estas últimas declaraciones son
ciertas, si nuevos pasados las confirman, es in-
dudable que el enemigo se propone, ó retirarse
con el grueso de su ejército por el Chaco al Nor-
te del Tebicuarí, dejando una fuerte guarnicion
dentro de sus líneas; ó atrincherándose en el
Chaco, para evitar que lo circcunvalemos por
aquel lado, cortándole su línea de comunicacion
pasar fuerzas considerables al Norte de dicho
rio para oponerse á la espedicion al interior que
se prepara, y que debe emprenderse tan luego
como lleguen los refuerzos que se esperan del
Brasil y República Argentina.
Sea pues que el enemigo se retire con el grue-
so de su ejército, sea que se proponga evitar la
espedicion al interior, si la escuadra, forzando el
paso de Humaitá con el auxilio de los nuevos
monitores que se esperan, no domina el rio Pa-
raguay, quiere decir que tenemos guerra quizá
para un año mas. Tal es mi opinion, y como
nuestro espiritu no ha de decaer, apóyenos ó
no nos apoye la opinion porque estamos comba-
tiendo por el honor del pueblo argentino, no
tengo inconveniente en manifestarlo asi corrien-
do el riesgo de equivocarme. Ojalá que me equi-
vocara.
Un suceso desagradable ha tenido lugar. Una
partida enemiga, penetrando á pie ó á caballo,
durante la noche por entre los puestos avanza-
dos argentinos y brasileros, pasó dias pasados
nuestras líneas, cruzando el estero Rojas y pa-
sando al Sud del estero Bellaco arrebató una in-
vernada brasilera de bueyes, cuyo número era
de doscientos segun unos y de ochocientos se-
gun otros. El número poco importa: lo que en-
tristece es que nuestra confianza, nuestra falta
de vigilancia, nuestro desden por el enemigo le
permita obtener pequeñas ventajas de este géne-
ro, que antes de realizadas parecen imposibles.
Para que nada falte en esta guerra célebre,
por su duracion, el número de combatientes, la
sangre derramada, y los sacrificios de todo gé-
nero consumados, y como una prueba de que el
enemigo comienza á echar mano de sus últimos
recursos, tenemos que citar un hecho curioso.
Estaba de avanzada el batallon 2 de línea; una
hermosa luna llena y un cielo tachonado de es-
trellas iluminaba la tierra con esa claridad tras-
lucida propia de las zonas tropicales. Los cen-
tinelas estaban en sus puestos, vijilantes desde
el gefe hasta el último soldado. De vez en
cuando los centinelas oian un zumbido parecido
al de un mangangá cuando pasa cerca de uno;
muchos de ellos lo espantaron mas de una vez
con la mano. Derepente, clávase un objeto en
tierra cerca de un centinela, tómalo este con
rabia creyendo que era una broma, y se encuen-
tra con que era una flecha.
Al dia siguiente cuando amaneció se encontró
una multitud de ellas. Los paraguayos, ga-
teando por entre las pajas, queriendo matarnos
un centinela y no ser sentidos, habian estado
estreniéndose en tirar al blanco con flecha so-
bre nuestros soldados.
Hemos pasado en la última semana dias in-
fernales. Una brisa caliginosa del Norte nos
ahogaba. Los esteros impasables cuando lle-
gamos á este campamento estaban secos, y el
agua comenzaba á escasear notablemente. Por
fortuna ayer hubo una revolucion atmosférica.
El Norte, que nos habia ahogado durante la ma-
ñana giró lentamente al Sud, cayendo en segui-
da una escasa lluvia; pero bastante para que
los campos recobraran su frescura, recogiendo
los esteros alguna agua. Para dar una idea
de las variaciones de temperatura por que he-
mos pasado, anotaré mis observaciones termo-
métricas de ayer y hoy.
Dia 18, á la una P. M. Reaumur, al sol 38
grados, brisa del Norte. A las tres de la tarde
poco antes de llover con brisa del Sud 20 gra-
dos. Dia 19, á la diana al aire libre 11 grados
viento fresco del Sud; á las tres P. M. 17 gra-
dos.
Nuestro estado sanitario como en el correo
anterior. Casos de cólera uno que otro. Pero
segun noticias, el flagelo hace estragos en el
Paso de la Patria y en algunos pueblitos de Co-
rrientes como San Luis, que dicen se ha despo-
blado, siendo tal el pánico, que algunas familias
han dejado los cadáveres en las casas, abando-
nándolas como sitio maldito.
Nuestras avanzadas han recojido la adjunta
caricatura, parodiando la célebre poesia de D.
Bartolomé Mitre, titulada El inválido. Vds. es-
cribirán la caricatura, á nosotros nos parece
reconocer en esta produccion macarrónica tan
coja como manca, la pluma del famoso Curiolano
Marquez, autor de un librejo sobre cierta ciudad
fabulosa de la pampa.
Tourlourou
Ultima hora—11 de la noche.
Hemos tenido cinco pasados. Ratifican las
declaraciones de los demás. Las piezas pasadas
al Chaco son 52. Cada una de ellas está con-
fiada á una compañia. Penas de la vida si la
pierde. Lopez no está ya en Paso-Pucú. Tiene
su cuartel general en un lugar llamado las Lo-
mas. Están con él Mme. Linch y el obispo de la
Asuncion. El total de pasados en esta semana
ha sido de catorce, siendo notable el hecho de
que se hayan pasado juntos un cabo y dos sol-
dados. El cabo los invitó y estos los siguieron.
Tourlourou.
Fecha válida
1867-12-23