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"Teatro de la guerra. Cuartel general"

Item

Código de referencia

AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº0425

Fechas

27-08-1865

Título/Asunto

"Teatro de la guerra. Cuartel general"

Nombre de publicación/Lugar

La Tribuna - Buenos Aires

Alcance y Contenido

Artículo publicado en La Tribuna. Sección: Teatro de la guerra; pág. 2, 1era columna. Aclara que no pudo dar primicias sobre la batalla del Yatay por encontrarse en cama, enfermo. Menciona a Duarte, prisionero paraguayo tomado tras el combate. Una flotilla brasileña se posiciona cerca de Uruguayana, según informa el general Ossorio. Las fuerzas comandadas por el general Flores se encuentran a punto de entrar en acción. El gobierno nacional solicita a las autoridades provinciales de Entre Ríos proceder a la expulsión de los conspiradores del Partido Blanco

Idioma

Español

Firma /Seudónimo

Falstaff (Seudónimo atribuido a Lucio V. Mansilla/Héctor Varela)

Nivel de descripción

UD Simple

Volumen y Soporte

1 ejemplar - Digital

Tipología documental

Artículo

Nombre del creador

PIP Mansilla

Nota de investigación

Existencia y localización de originales

Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"

Transcripción

Cuartel General.
(De Nuestros corresponsales.)
Queridos amigos:
Cuán cierto es ¨que el hombre propone y Dios dispone¨.
Yo me había propuesto ser el primero en transmitirle la gran _noticia_: pero Dios dispuso que no fuese así.
La gran noticia vino.
Volvió medio locos hasta a los viejos del ejército.
Causó general alegría e el campamento.
Mortificó unos poco aparaguayados que por aquí tenemos, pero yo…
Ay, amigos!
Yo tuve que saberlo en cama, bastarle enfermo.
Algo reestablecido hoy, vuelvo a mis tareas de corresponsal.
De la batalla de Yatay, _¿para qué hablarles?
Ustedes ya lo saben todo, y lo que no sepan, lo sabrán por Duarte que está en Pavón.
Yo no lo he podido ver todavía.
Anoche cenó con el nuestro capellán Sevilla Vázquez.
Dice que el paraguayo está loco de contento.
Ya lo creo.
¿Cuándo se imaginó ser tratado como lo es?
Allá va algo sobre él que ustedes no saben quizá.
En el acto de ser tomado prisionero, le dijo al General Paunero, que en su carrera traía como cinco mil patacones: mil suyos, y cuatro mil de _particulares_.
Acto continua los mandaron buscar; pero el comisionado llegó troppo tarde.
Algún otro anduvo más listo y se limpio los patacones de Duarte, y los de los particulares.
¿Originará esto algù reclamo de S.E. el Señor Presidente López?
Todo cabe en lo posible.
Vamos a las noticias de ayer.
El General Ossorio me dijo al caer la tarde, que tenía noticias de Canavarro, traídas por el Mayor Neves.
Este le participa, que Estigaribia, después de presenciar el descalabro de Duarte, abandonó, el 19, la Uruguayana, pero que habiéndole caído encima Canavarro, y después de un fuerte combate que duró cinco horas, lo obligó a entrar nuevamente con s ejército, que se fortificaba en la ciudad.
Al emprender la fuga, habíatenido que quemar la mitad de sus carretas.
Esa gente, no tenía materialmente qué comer.
Lo flotilla brasilera el 20, a las dos de la tarde, había pasado la barra del Miriñay, frente al Quareim.
Esto era muy cerca de la Uruguayana.
Ese mismo día por la mañana, el General Flores había mandado a uno de los oficiales prisioneros con una intimación para Estigaribia.
Le decía que se rindiese para evitar la efusión de sangre.
Aun no se sabe lo que haya contestado si es que no fusiló al parlamentario.
Debo agregar que la intención de los Generales Flores y Canavarro no era atacar a los paraguayos.
Vencido el plazo de doce horas que se les ha dado para rendirse, si no lo hacen. Serán cañoneados por cuarenta piezas de artillería, ahorrando así la efusión de sangre.
Anoche se decía en el Cuartel General, que el día 20 el general Flores había empezado a pasar al otro lado, donde ya atenemos cuatro mil hombres.
Esta noticia, sin embargo, no se lo he oído al Presidente, si bien nos dijo anoche que,_ por horas esperaba_ la noticia o de la rendición, o de la completa derrota de la columna que agonizaba de hambre en la Uruguayana.
Pobres imbéciles.
Causa pena saber el estado en que se encuentran.
Hace días que no comen.
La mayor parte de los soldados, están desnudos.
Su mismo armamento, no vale lo que decían.
La derrota de _Yatay_. Presenciada por ellos, debe haberlos anodadado completamente.
Una flota Brasilera está encima de la Uruguayana.
En tal situación pueden escaparse.
Libro la cuestión a los mismos blancos, para que contesten.
Y a propósito.
El Gobierno de la Provincia ha recibido orden del Nacional, para hacer salir de ella a los conspiradores blancos.
Con este motivo, ya andamos con empeñitos , y cartitas.
Veremos lo que sucede sobre este escandaloso asunto.
El ejército argentina ya ha mudado de campo.
El señor Mendieta sigue bajo la impresión de un furioso entusiasmo.
Después de haberse enronquecido gritando la noche de las noticias, deleitó a la concurrencia cantando _La Ausencia_.
Confieso que no le conocía esta nueva habilidad.
La voz de Mendieta es de _tiple caseado_; pero agrada.
Restablecido ya como me hallo, no dejaré de seguirles dando todas las noticias.
Manden _La Tribuna_, y no olviden al amigo.
_Falstaff_.

Fecha válida

1865-08-27