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“Ecos de medio siglo. Cosas de Lucio. Sexta entrega”.

Item

Código de referencia

AR-BN-PIP-CLVM-PRE-en-Nº0046

Fechas

26-12-1879

Título/Asunto

“Ecos de medio siglo. Cosas de Lucio. Sexta entrega”.

Nombre de publicación/Lugar

El Nacional - Buenos Aires

Alcance y Contenido

Artículo publicado en El Nacional (Buenos Aires). Sección "Sueltos". La entrega se propone mostrar irónicamente que Lucio “no es un desalmado” sino que, en realidad, tiene varias almas, todas en pena, “a excepción de la que está de servicio”. Mientras que la “oficial” es luminosa pero no tiene fe y no está de servicio, la que sí lo está se encuentra nuevamente abocada a sus extravagancias, como afirmar que se ha comido dos hombres en un almuerzo en Córdoba o publicar chabacanerías en la prensa. La entrega insiste en que Lucio está en todas partes y en ninguna a la vez y avanza -con sarcasmo pero clara impugnación- en su desafío a la moral pública. La imagen que se propone de Mansilla es la del cinismo frívolo y sin fe, frente a la cual se opone El Nacional, que “no tiene dos almas” sino “una y buena”.

Idioma

Español

Firma /Seudónimo

s/f. Columna atribuida a Pantaleón Gómez

Nivel de descripción

UD Simple

Volumen y Soporte

1 ejemplar - Digital

Tipología documental

Artículo

Nombre del creador

PIP Mansilla

Nota de investigación

Mansilla había sido nombrado por Avellaneda gobernador del Chaco el 28 de octubre de 1878 y sucedió así a Pantaleón Gómez en ese cargo. A esta primera desavenencia entre ambos, que claramente resuena en esta serie de columnas, se suman algunos artículos mordaces de Mansilla acerca del estilo de Aristóbulo del Valle en El pueblo argentino, según reconstruye su biógrafo Enrique Popolizio. Del Valle era un importante colaborador de El Nacional, vinculado por entonces con Gómez, y ese fue el detonante para el comienzo de las columnas Ecos de medio siglo. Cosas de Lucio. Al principio sarcásticas, Mansilla termina por irritarse frente a la injuria con la que escalaban y designa padrinos a Dardo Rocha y Carlos D’Amico, quienes confirman lo que era un secreto a voces: la autoría por parte de Gómez de las columnas. Rocha y D’Amico intentan evitar el duelo pero, luego de un airado intercambio entre Mansilla y Gómez a través de la prensa, finalmente se produce el duelo el 7 de febrero y Mansilla mata a Gómez. Según documenta Popolizio, Mansilla se pronunciaba a través de El pueblo argentino (especialmente los primeros días de febrero de 1880). Por su parte, Gómez lo hacía en El Nacional, precisamente a través de estas columnas, cuya campaña difamatoria era acompañada por otras breves entradas a través de la sección “Sueltos” y se pueden encontrar resonancias también en El libre pensador. En relación con el estilo de las columnas, que se publican entre el 13 de diciembre de 1879 y el 4 de febrero de 1880, el tono irónico busca mostrar, mediante la fórmula “Así es Lucio” o “Cosas de Lucio”, que esa excentricidad es una puesta artificiosa o frívola y el autor parece amonestar su falta de seriedad en todo asunto; la provocación, sin embargo, irá en ascenso entrega a entrega. Es preciso leer este acontecimiento en el contexto del valor otorgado a la fama y sus retóricas, tan importante en LVM, pero también, y de manera más general, del poder de la injuria como afrenta a la reputación en el marco de la noción de honor y de la práctica del duelo a finales del siglo XIX, esto es, el sentido del honor personal (como lenguaje social) y la predisposición a defenderlo mediante un duelo como forma de satisfacción. JG.

Existencia y localización de originales

Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"

Fecha válida

yyyy-mm-dd