Saltar al contenido principal

"Teatro de la guerra. Campamento en Paso Pucú"

Item

Código de referencia

AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº000

Fechas

13 y 14-04-1868

Título/Asunto

"Teatro de la guerra. Campamento en Paso Pucú"

Nombre de publicación/Lugar

La Tribuna - Buenos Aires

Alcance y Contenido

Artículo publicado en La Tribuna el 13 y 14 de abril de 1868, nro. 4258, pp. 1-2, columna 8. Sección: “Teatro de la guerra”. Con fecha del 8 de abril y la firma de Tourlourou (seudónimo). Continúan las tensiones entre oficiales brasileños y argentinos. Ironías sobre la poca previsión del marqués de Caxias. Durante la noche se escucharon cañonazos. Metáforas gastronómicas sobre la guerra. Tiroteos del regimiento “San Martín” con el enemigo. Se rompió el hilo de telégrafo que comunicaba con Curupaytí.

Idioma

Español

Firma /Seudónimo

Tourlourou (Seudónimo de Lucio V. Mansilla)

Nivel de descripción

UD Simple

Volumen y Soporte

1 ejemplar - Digital

Tipología documental

Artículo

Nombre del creador

PIP Mansilla

Existencia y localización de originales

Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"

Transcripción

Teatro de la guerra

Campamento en Paso-Pucú.
Abril 8 de 1868.

Ce que femme veul, Dieu le veut; si, porque las mujeres tienen pacto con el diablo y Dios les teme. Pero el hombre propone y Dios dispone. Digoesto, porque no puedo cumplir lo que ofrecí en mi carta anterior.
Con la llegada de la Division del Interior, se ha alterado el turno del servicio, y estoy haciendo mi cuarto de avanzada, que es como si dijéramos que á un hombre sé lo chupan los mosquitos. La mano vá de la pluma al tintero, del tintero a la cara, de la cara al papel, la luz flamea incierta y el tiempo basta apenas para no dejarse uno devorar por estos incómodos compañeros, que mas incitan á la vigilancia que al trabajo mecánico y fastidioso de escribir.
Disimúleme el público estos párrafos personales, ya que tan rara vez me permito distraerlo con lo que me atañe, y vamos á lo que es de interés general que no es mucho, ni muy interesante que digamos, siempre habrá como surcir un pliego de papel.
Ya pasamos el Rubicon. Cada tiempo y cada zona tiene su César. El marqués de Caxias y el General Osorio, mudaron al fin de campo, yendo á establecerse entre unos pantanos, y dejando entre ellos y nosotros, un intervalo de legua y media por el que no puede salir una mosca siquiera, sino nadando, porque es un estero impasable.
El dia en que el General Osorio estableció su campo, paralelamente al Arroyo Hondo y á tiro de cañon de la trinchera de Humaitá, el enemigo no hizo fuego. Ahora ya tiene en bateria piezas de á sesenta y ocho, lo que es una ventaja que resulta de la actividad con que se opera; porque asi el dia menos pensado podremos anunciar, que las bombas brasileras al fin han desmontado a un cañon paraguayo. Y despues habrá quien diga, que el arte de la guerra no tiene sus arcanos impenetrables pura el vulgo.
Se dice, y se dice con razon, que un ayudante del marqués de Caxias, recorrió esta mañana nuestras líneas avanzadas, y que en seguida se apersonó al Comandante en [Xxx] del ejército argentino, observándole, que nuestra derecha estaba muito fraca, muy débil, que era necesario que la apoyarámos en el Paso Benitez, á lo cual el general Gelly Obes contestó: que no le daba la gana, que si él creía que debiamos movernos, se lo ordenára por escrito, diciéndole cual era su plan.
Como se vé, vamos mejor que mejor. Antes cuando estábamos en Tuyu-Cué y lo teniamos al jeneral Osorio al habla, el generalisimo imperial no se dignaba trasmitirle directamente sus órdenes al general Gelly y Obes. Se las transmitía por conducto de aquel. Ahora que el jeneral Osorio está legua y media distante, nos manda á su séquito, no con órdenes espresas y terminantes, sino á que nos enseñen el A. B. C. de la cartilla militar, y esto como si al establecernos aqui, lo hubiéramos hecho de nuestra cuenta, y como si fuera cosa tan fácil andar de Herodes á Pilatos, con un ejército que aunque sea muy numeroso, arrastra un gran material de guerra, teniendo que bastarse asi mismo.
Diriase que, cuando nos movimos de Tuyu-Cué, el Marques no había soñado todavia á donde iria él á situarse, lo que no habla muy alto en honor de sus concepciones, ni de sus conocimiento sobre la [xxxxxxxxx], ventajas é inconvenientes, del [xxxxxxxxxx xxx] pais en el que una estratéjia novisima, dará muy pronto al mundo las mas elocuentes é inesperadas lecciones.
Tiempo al tiempo.
Hemos tenido un pasado, por el cual se sabe que los aproches de la línea enemiga por algunos puntos, son muy pantanosos, habiéndolos hecho invisibles á la simple vista, con estacadas cubiertas de ramas sobre las que han echado tierra, en la que ha crecido una abundante vejetacion, que presenta el aspecto de un terreno firme y practicable.
Anoche, hubo un fuertísimo cañoneo en direccion al “Nuevo Establecimiento”, que duró algunos minutos, ignorándose hasta este momento, qué habrá sido. Las descargas eran [xxxxxxxx], y hechas por varias piezas a la vez.
El General Rivas, pasó auer á las tres y media de la tarde frente al cuartel general de Paso Pucú, una revista al primer cuerpo de ejército del que es comandante en Gefe, habiéndolo formado en dos líneas. El desfile lo presenció el general Gilly y Obes, ostentando la tropa de un port alegre y marcial. Lástima que tan aguerridos batallones, no tengan doscientas plazas mas cado uno. Son un plantel sobre el cual podria formarse un ejército sólido é impotente.
A propósito del General Rivas. Sin saberlo, ha hecho una escapada, junto con el Coronel Vedía y otros oficiales que le acompañaban en una visita que fué á hacerle al General Osorio. Para ahorrar tiempo y camino, dejaron el de Tuyu-Cué y cortaron campo. Si se inclinan un poco mas a la izquierda, y no hallan una guardia brasilera, caen en una emboscada paraguaya.
Los brasileros están desembarcando mucha artilleria pesada. Ayer pasaron en direccion al campamento General Osorio, cuatro piezas de á treinta y dos rayadas al parecer. El Marqués, ha hecho conducir á su nuevo campo la casa que habitaba en Tuyu-Cué.
Ha hecho muy bien. Los duelos, con pan son menos. Yo digo que volvemos á las ollas de Ejipto, á los dias apacibles de Tuyutí, á las horas alegres de Tuyu-Cué, que esto va largo.
Asi son las cosas que se hacen con arreglo á las reglas del artes. No hay que afligirse. La República Argentina es rica, el Brasil muy rico, la República Oriental riquísima. En cuanto á nosotros los militares, la carne de cañon, poco nos dpa que nos coman acá o allá. Que delicia es una guerra hecha en consorcio con buenos, leales, consecuentes y deferentes aliados, y sobre todo, que fortuna no tener uno la responsabilidad moral, de que en la tienda de campaña del General en Gefe del ejército aliado, flameen los colores de la bandera de su pais natal!
Si, no hay que afligirse, por que ya se diga que el enemigo ha mostrado quinientos hombres de caballeria en direccion al Estero de Nembucú. El dia menos pensado le caen los once mil que tiene el ejército aliado, y habrá una de San Quintin. Lo mismo digo del Rio Bermejo, aunque trayéndolo por los cabellos. El dia menos pensado, alguno de los monitores que forzaron el paso de Humaitá se aventura en él,—es bueno esperar a que las aguas bajen, asi se ven mejor los bancos y escollos,—y nos darán noticia de ese rio desconocido, que enturbia las aguas del Rio Paraguay. Que cosas tan estupendas se van á ver con esta guerra!
Bueno es de vez en cuando salir de la monotonia de la descubierta. En la de hoy, el Rejimiento San Martin se tiroteó con el enemigo, teniendo nosotros tres heridos. Los paraguayos hicieron fuego con cuatro piezas de cañon.
Me parece que en la descubierta de mañana habrá algo mas sério. El Baron del Triunfo, ha colocado esta noche una emboscada, con el intento de cortar dos guardias.
Parece que el tiempo quiere refrescar.
En el estado sanitario, no ha sufrido alteracion.
Me parece que es bastante, y que como lo dijo el ultimo boletin del Marqués, los sucesos se precipitan.
Y hay quien dude de la doble vista? Eso sentaba bien, en los tiempo en que el charlatanismo hacia furor, con Báslamo su cabeza, no ahora que el telégrafo eléctrico ha dejado de ser una maravilla.
A propósito de telégrafo, anoche se rompió el hilo que ponen en comunicación á Curupaiti con las fuerzas del marqués. Quién lo rompió? Dicen que el enemigo.
Yo no respondo de nada que no veo, como no respondo de que los tiros de anoche se oyeron en direccion á Tuyu-Cué, fueran ladrones.
Se miente tanto en un ejército!

Tourlourou.

Fecha válida

1868-04-13