"Teatro de la guerra. Campamento, Tuyu Cué"
Item
Código de referencia
AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº000
Fechas
02 y 03-03-1868
Título/Asunto
"Teatro de la guerra. Campamento, Tuyu Cué"
Nombre de publicación/Lugar
La Tribuna - Buenos Aires
Alcance y Contenido
Artículo publicado en La Tribuna el 2 y 3 de marzo de 1868, nro. 4225, p. 2, columna 4. Sección: “Teatro de la guerra”. Con fecha del 26 de febrero y la firma de Tourlourou (seudónimo). Cuestiona las pocas consecuencias positivas que trajo el triunfo en Humaitá. Tilda a Solano López de tenaz e imbécil por no hacer retroceder a sus hombres. Regresa una expedición que atacó Asunción. Resumen del informe de un testigo ocular. Las líneas de comunicación del enemigo están interrumpidas. Rumores de una próxima expedición de la caballería. El marqués de Caxias reduce a los argentinos a “fieles aliados” del Brasil.
Idioma
Español
Firma /Seudónimo
Tourlourou (Seudónimo de Lucio V. Mansilla)
Nivel de descripción
UD Simple
Volumen y Soporte
1 ejemplar - Digital
Tipología documental
Artículo
Nombre del creador
PIP Mansilla
Existencia y localización de originales
Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"
Transcripción
Campamento Tuyu-Cué.
El Marqués de Caxias reposa sobre sus laureles, y _Laureles_ continúa en poder del enemigo.
¡Qué objetivo tuvo entonces el asalto y toma del Establecimiento!
He aquí lo que todo el mundo se pregunta, y con razón se critica, en el ejército imperial sobre todo, la conducta del Marqués. ¿Puso alguien en duda alguna vez que ocho mil hombres brasileros desalojarán de un reducto destacado a cuatrocientos o seiscientos paraguayos?
Si el Marqués se propuso, demostrar prácticamente la superioridad relativa de sus tropas sobre las del enemigo debe estar satisfecho, -aunque los noventa paraguayos muertos, los quince cañones tomados y los demás trofeos de esta jornada estéril, sin consecuencias ulteriores no valen las 600 bajas confesadas por el Boletín oficial.
Pero si el Marqués se propuso tomar el _Establecimiento_, para aislar la guarnición de _Laureles_, y sitiándola por el río con los encorazados y por tierra con sus tropas, obligarla a una salida desesperada o a rendirse por falta de víveres, -preciso es reconocer que o ha obrado ni con la actividad, ni con la energía, ni con la previsión de sus hombres de guerra.
Que los paraguayos estén ahí, habiendo recibido refuerzos por el Chaco, no destruye nuestra justa censura. Quiere solo decir, que López es suficientemente tenaz o bastante imbécil para preferir el sacrificio e detalle de sus tropas a una retirar, que pudo verificar durante a noche del mismo día 19 y aun después.
Hablo en la hipótesis de que sea cierto que el enemigo sigue ocupado y posesionado de _Laureles_, que si no lo es, como no fue cierto lo que al principio se dijo, -que las tropas imperiales habían quedado en posesión del _Establecimiento_, lo que resulta patentizado no es la tenacidad de López, ni su imbecilidad sino que el Marqués de Caxias no ha conseguido los fines que se proponía.
Con razón los brasileros mismos se preguntan, - ¿qué hemos ganado con la toma por asalto del _Establecimiento_, si _Laureles_ no ha caído con toda su guarnición en nuestro poder?
Ojalá sea cierto que los paraguayos siguen ocupándolo, que lo ha reforzado, poque así, ahora que están ya listos los monitores y encorazados que se componían en Tayí, y de regreso los que subieron hasta a Asunción, hay esperanzas de que se recoja el fruto del asalto del 19.
Regresó la expedición enviada por el Marqués a bombardear la Asunción, habiendo cumplido sus órdenes con puntual exactitud.
Un testigo ocular refiere, que en el Tebicuarí, de este y del lado del Chaco hallaron grandes depósitos de charqui y maíz, a los que el enemigo puso fuego; que los pueblos del litoral, Villa Franca, Villeta y Villa Olivia están desiertos, que en uno de ellos e que desembarcaron hallaron un cañón, que arrojaron al agua, que los únicos indicios de que hubiese habido habitantes que encontraron fueron los aparatos de una oficina telegráfica, que destruyeron; que hallaron un vaporcito remolcando una chata, que lo persiguieron, sin poder darle caza, que le hicieron fuego, que soltó la chata, que la echaron a pique, y por último, que estuvieron a la vista de la Asunción, -que allí no descubrieron alma viviente, que divisaron tres banderas una norteamericana, otra italiana y una francesa, que bombardearon el Arsenal, la Aduana y el palacio presidencial, que los paraguayos hicieron tres disparos con un cañón de a sesenta y cuatro.-que no ha habido mas, y no es poco para hacer simpático. A ese paso el Marqués de Caxias irá lejos.
De regreso esta expedición, cortada la línea de comunicación fluvial del enemigo, circunvalado y encerrado dentro de sus trincheras todo parece indicar que la guerra toca a su fin. Sin embargo…
Repito lo que he dicho antes, -es necesario esperar, esperar mucho, quizá seis meses, quizá un año más. López puede tener víveres para ese tiempo.
Se dice que el Marqués espera una caballada para organizar la expedición al interior. ¿Pero se atreverá a destacar seis u ocho mil hombres de estas líneas?
Querrá confiarla a un general argentino, al General Emilio Mitre, que ¿es el indicado por su firmeza, por su prudencia y su valor?
No puedo decir un porqué, mas me inclino a creer que toda la estrategia del Marqués va a reducirse a hacer bombardear a Humaitá. Es un plan expectante como cualquier otro, y a la corta o a la larga debe dar su resultado, mientras nosotros podemos hacernos fuertes en neutras actuales posiciones.
La alternativa de López es: o morir de hambre, o hacer una salida, o capitular. De modo que bien mirado el problema toda otra combinación parece excusada. Cuando una guerra ha durado tres años, que es un año más; sobre todo cuando después de tanta grita la armada imperial puede decir al fin, pasé al Rubicon; ¿cuándo después de tanto hablar de las trincheras de López, el Marqués de Caxias pueda exclamar a la faz del mundo militar que él en persona tomó por asalto el _Establecimiento_?
López no ha estado feliz ese día. Una bomba de la escuadra incendio un polvorín de Humaitá, y el fuego de este otro más. El enemigo tuvo que trabajar mucho para extinguir la quemazón.
El Marquéz de Caxias ha pasado al General Gelly y Obes, una nota acompañándole en copia el parte del Almirante sobre el paso de Humaitá.
La nota es concisa y atenta, según me dicen. Yo no lo he visto. El Marqués no habla de ella del Ejército Aliado. En cambio es bastante generoso e imparcial para dispensarnos el calificativo de fieles aliadas del Brasil. Es cuanto podíamos desear y esperar después del Boletín, dando cuenta de los sucesos del 19. _¡Fieles aliados del Brasil! C’est magnifique!
Napoleón no hubiera hablado de otro modo de los reyezuelo y estados alemanes que le rendían pleito homenaje, que vivían por un exceso de su mesa; ¡que en virtud del derecho del mas fuerte caminaron uncidos al carro de su capricho hasta que la santa-alianza les dijo, levantaos!
Desde que el General Mitre, abandonó la dirección de la guerra, los argentinos nos ahogamos…de calor.
Felizmente llueve mucho con breves intermitencias.
El estado sanitario bastante halagueño.
Durante los días de Carnaval, los porteños de la División Buenos Aires, han estado hechos el diable.
El 24 hubo una falsa alarma por la noche. Todo el ejército imperial y _sus fieles aliados_ estuvieron sobre las armas. La idea de que López tiene que atropellar por alguna parte influye mucho en la imaginación.
Termino rogando a los cajistas me corrijan si me equivoco, -no que me asesinen como lo han hecho con mi correspondencia del 12. Basta con los riesgos de aquí. Y si la letra no es clara y elegante tampoco el bufete es muy cómodo.
_Tourlourou_
El Marqués de Caxias reposa sobre sus laureles, y _Laureles_ continúa en poder del enemigo.
¡Qué objetivo tuvo entonces el asalto y toma del Establecimiento!
He aquí lo que todo el mundo se pregunta, y con razón se critica, en el ejército imperial sobre todo, la conducta del Marqués. ¿Puso alguien en duda alguna vez que ocho mil hombres brasileros desalojarán de un reducto destacado a cuatrocientos o seiscientos paraguayos?
Si el Marqués se propuso, demostrar prácticamente la superioridad relativa de sus tropas sobre las del enemigo debe estar satisfecho, -aunque los noventa paraguayos muertos, los quince cañones tomados y los demás trofeos de esta jornada estéril, sin consecuencias ulteriores no valen las 600 bajas confesadas por el Boletín oficial.
Pero si el Marqués se propuso tomar el _Establecimiento_, para aislar la guarnición de _Laureles_, y sitiándola por el río con los encorazados y por tierra con sus tropas, obligarla a una salida desesperada o a rendirse por falta de víveres, -preciso es reconocer que o ha obrado ni con la actividad, ni con la energía, ni con la previsión de sus hombres de guerra.
Que los paraguayos estén ahí, habiendo recibido refuerzos por el Chaco, no destruye nuestra justa censura. Quiere solo decir, que López es suficientemente tenaz o bastante imbécil para preferir el sacrificio e detalle de sus tropas a una retirar, que pudo verificar durante a noche del mismo día 19 y aun después.
Hablo en la hipótesis de que sea cierto que el enemigo sigue ocupado y posesionado de _Laureles_, que si no lo es, como no fue cierto lo que al principio se dijo, -que las tropas imperiales habían quedado en posesión del _Establecimiento_, lo que resulta patentizado no es la tenacidad de López, ni su imbecilidad sino que el Marqués de Caxias no ha conseguido los fines que se proponía.
Con razón los brasileros mismos se preguntan, - ¿qué hemos ganado con la toma por asalto del _Establecimiento_, si _Laureles_ no ha caído con toda su guarnición en nuestro poder?
Ojalá sea cierto que los paraguayos siguen ocupándolo, que lo ha reforzado, poque así, ahora que están ya listos los monitores y encorazados que se componían en Tayí, y de regreso los que subieron hasta a Asunción, hay esperanzas de que se recoja el fruto del asalto del 19.
Regresó la expedición enviada por el Marqués a bombardear la Asunción, habiendo cumplido sus órdenes con puntual exactitud.
Un testigo ocular refiere, que en el Tebicuarí, de este y del lado del Chaco hallaron grandes depósitos de charqui y maíz, a los que el enemigo puso fuego; que los pueblos del litoral, Villa Franca, Villeta y Villa Olivia están desiertos, que en uno de ellos e que desembarcaron hallaron un cañón, que arrojaron al agua, que los únicos indicios de que hubiese habido habitantes que encontraron fueron los aparatos de una oficina telegráfica, que destruyeron; que hallaron un vaporcito remolcando una chata, que lo persiguieron, sin poder darle caza, que le hicieron fuego, que soltó la chata, que la echaron a pique, y por último, que estuvieron a la vista de la Asunción, -que allí no descubrieron alma viviente, que divisaron tres banderas una norteamericana, otra italiana y una francesa, que bombardearon el Arsenal, la Aduana y el palacio presidencial, que los paraguayos hicieron tres disparos con un cañón de a sesenta y cuatro.-que no ha habido mas, y no es poco para hacer simpático. A ese paso el Marqués de Caxias irá lejos.
De regreso esta expedición, cortada la línea de comunicación fluvial del enemigo, circunvalado y encerrado dentro de sus trincheras todo parece indicar que la guerra toca a su fin. Sin embargo…
Repito lo que he dicho antes, -es necesario esperar, esperar mucho, quizá seis meses, quizá un año más. López puede tener víveres para ese tiempo.
Se dice que el Marqués espera una caballada para organizar la expedición al interior. ¿Pero se atreverá a destacar seis u ocho mil hombres de estas líneas?
Querrá confiarla a un general argentino, al General Emilio Mitre, que ¿es el indicado por su firmeza, por su prudencia y su valor?
No puedo decir un porqué, mas me inclino a creer que toda la estrategia del Marqués va a reducirse a hacer bombardear a Humaitá. Es un plan expectante como cualquier otro, y a la corta o a la larga debe dar su resultado, mientras nosotros podemos hacernos fuertes en neutras actuales posiciones.
La alternativa de López es: o morir de hambre, o hacer una salida, o capitular. De modo que bien mirado el problema toda otra combinación parece excusada. Cuando una guerra ha durado tres años, que es un año más; sobre todo cuando después de tanta grita la armada imperial puede decir al fin, pasé al Rubicon; ¿cuándo después de tanto hablar de las trincheras de López, el Marqués de Caxias pueda exclamar a la faz del mundo militar que él en persona tomó por asalto el _Establecimiento_?
López no ha estado feliz ese día. Una bomba de la escuadra incendio un polvorín de Humaitá, y el fuego de este otro más. El enemigo tuvo que trabajar mucho para extinguir la quemazón.
El Marquéz de Caxias ha pasado al General Gelly y Obes, una nota acompañándole en copia el parte del Almirante sobre el paso de Humaitá.
La nota es concisa y atenta, según me dicen. Yo no lo he visto. El Marqués no habla de ella del Ejército Aliado. En cambio es bastante generoso e imparcial para dispensarnos el calificativo de fieles aliadas del Brasil. Es cuanto podíamos desear y esperar después del Boletín, dando cuenta de los sucesos del 19. _¡Fieles aliados del Brasil! C’est magnifique!
Napoleón no hubiera hablado de otro modo de los reyezuelo y estados alemanes que le rendían pleito homenaje, que vivían por un exceso de su mesa; ¡que en virtud del derecho del mas fuerte caminaron uncidos al carro de su capricho hasta que la santa-alianza les dijo, levantaos!
Desde que el General Mitre, abandonó la dirección de la guerra, los argentinos nos ahogamos…de calor.
Felizmente llueve mucho con breves intermitencias.
El estado sanitario bastante halagueño.
Durante los días de Carnaval, los porteños de la División Buenos Aires, han estado hechos el diable.
El 24 hubo una falsa alarma por la noche. Todo el ejército imperial y _sus fieles aliados_ estuvieron sobre las armas. La idea de que López tiene que atropellar por alguna parte influye mucho en la imaginación.
Termino rogando a los cajistas me corrijan si me equivoco, -no que me asesinen como lo han hecho con mi correspondencia del 12. Basta con los riesgos de aquí. Y si la letra no es clara y elegante tampoco el bufete es muy cómodo.
_Tourlourou_
Fecha válida
1868-03-02