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"Teatro de la guerra. Campamento Tuyu-Cué. (Correspondencia de "La TRIBUNA")"

Item

Código de referencia

AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº0376

Fechas

17 y 18-02-1868

Título/Asunto

"Teatro de la guerra. Campamento Tuyu-Cué. (Correspondencia de "La TRIBUNA")"

Nombre de publicación/Lugar

La Tribuna - Buenos Aires

Alcance y Contenido

Artículo publicado en La Tribuna el 17 y 18 de febrero de 1868, nro. 4215, p. 2, columna 5. Sección: “Teatro de la guerra”. Con fecha del 12 de febrero y la firma de Tourlourou (seudónimo). Todavía no se inició el ataque sobre Humaitá. Continúan los preparativos de la escuadra brasileña. Se desliza un cambio de actitud intencionado por parte de los brasileños desde que el mando del ejército aliado pasó de Mitre al marqués de Caxias. Reflexiones y pronósticos sobre posibles consecuencias de la inminente acción militar. Fuego cruzado de cañones durante el día. Noticia apócrifa sobre la muerte de Mitre en el bando paraguayo.

Idioma

Español

Firma /Seudónimo

Tourlourou (Seudónimo de Lucio V. Mansilla)

Nivel de descripción

UD Simple

Volumen y Soporte

1 ejemplar - Digital

Tipología documental

Artículo

Nombre del creador

PIP Mansilla

Existencia y localización de originales

Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"

Transcripción

Campamento Tuyu-Cué.
Todos estos días se ha dicho con generalidad que los monitores esperaban una noche oscura y tempestuosa para pasar Curupaytí e incorporarse a la 1° _gran división naval_, y ayer se aseguró que si esa noche no pasaban, pasarían esta antes de salir la luna.
El Marqués de Caxias lo mandó prevenir hoy al general Gelly, que no se alarmase si oía cañonazos del lado Curupaytí, -porque los monitores debían forzar el paso.
Son sin embargo las 11 de la noche, la luna está alta ya aunque velada por densos nubarrones alumbra bastante. Si pues los monitores no han pasado en la primera noche, sin ser sentidos, lo que no dejaría de ser maravilloso, quiere decir que es necesario esperar todavía. Esperamos. Qué es un día cuando hemos esperado meses y meses. Con tal que se aproveche esta creciente y no haya que esperar otra, un día más o menos no importa gran cosa, sobre todo, si como aseguran los que están bien informados, la 1° _gran división naval_, no espera para ponerse en movimiento sino la incorporación de los monitores.
La caballería brasilera avanzó hace tres días sobre las líneas enemigas por el punto denominado el establecimiento, sorprendió una guardia avanzada, que huyó dejando varias armas y caballos, y no s retiró sino después que la trinchera rompió el fuego sobre ella.
Desde que el general Arzallo está en Tuyutí notase allí más actividad. De los brasileros han penetrados por el lado de la laguna Piris hasta las puertas y chacras del enemigo, recogiendo sandías, repollos y verduras. Aquello parece completamente abandonado.
Es lo que hemos creído hace algún tiempo, habiéndolo manifestado desde que el enemigo comenzó sus trabajos de reconcentración, rec icando y estrechando su línea sobre Curupaytí y Humaitá.
El Marqués de Caixas ha estado en Tayí y en Pilar.
Siguen los preparativos en el ejército brasilero, habiéndose hecho un depósito de 150 mil raciones en Tayí. Nosotros no hemos recibido orden ninguna.
No sabemos nada. Para saber algo tenemos que ir a Tuyucué, pero estamos prontos.
Cuando el general Mitre se hallaba al frente del Ejército aliado al estado sanitario de las fuerzas imperiales era tan mala que siendo su efectivo cerca de 42 _mil hombres_, no podían formar 30_mil_, porque tenían cerca de 12 mil enfermos. Garantizo, que esto era lo que se decía. Pues todo ha sido tomar la dirección de la guerra el Marqués de Caxias, que las cifras han variado. Los 12 _mil enfermos_, han quedado reducidos a 2500, de modo que, sobre un efectivo de 42_mil_ hay próximamente 40 _mil hombres prontos a formar. Es un hecho curioso que da lugar a más de una sospecha y se presta a interminables comentarios; porque es debida, que jamás de las razones alegadas por deferir la expedición a la Asunción, cuando se hallaba aquí el General Mitre, era la poca fuerza disponible, que por causa de enfermedades, tenían nuestros aliados. Así se decía, y todo el mundo lo recordará, que no había que pensar en eso hasta que no llegasen refuerzos del Brasil. Ahora nadie habla de refuerzos ya. Y, sea de esto lo que fuese, los hechos van a darme pronto razón, probando que no he sido suspicaz al insinuar que la expedición no se haría sino después que la escuadra dominase al Río Paraguay, diciendo claramente que estaba convencidos que los brasileros desean que la guerra termine bajo los auspicios de su influencia y de su dirección. Es lo que sucederá, sin que haya quien lo evite, si como fundamento se espera el fantasma de Humaitá desaparece, forzando su paso valiente armada imperial.
Conviene no obstante no hacerse muchas ilusiones tomando en cuenta que la situación de los beligerantes no es hoy lo mismo que cuando se tomó el Potrero Obella, se ocupó Taja y se quedó terminada la circulación de las líneas enemigas. Si la Escuadra hubiese operado entonces, como parece indudable que se propone hacerlo ahora la cuestión había sido de días una vez forzado el paso de Humaitá. Pero no lo hizo, y desde entonces el enemigo ha estado aglomerando víveres, municiones y pretechos de toda clase dentro de sus líneas; ha establecido grandes depósitos en el chaco y se ha fortificado en el Tebicuarí, según lo han asegurado parece ser verdad.
Quería decir, que el paso de la Escuadra por Humaitá, si bien lo colocará el enemigo en una situación muy difícil y azaroso no lo reducirá a la última extremidad, no digo pasan los cuatro o seis encorazados, pasando todos y los monitores también. De la escuadra de madera no hay que decir. Sería una imprudencia que ella se aventurase contra sus cañones de López, que hacen depresios de 4 ½ pulgadas en las planchas de hierro.
Voy a hacer unas breves reflexiones sobre lo que acabo de decir.
Pasando unos cuantos al Norte de Humaitá, la situación del enemigo cambia en un sentido y en otro no se altera. Cambia, en cuanto que tendrá que pasar el chaco mucho más arriba de donde ahora lo hace, no bastando toda la escuadra encorazada para cuidar el río desde Humaitá hasta la Asunción y mucho menos hasta más arriba. No cambia, e cuanto que quedando en pie la fortaleza pasará del chaco a este lado bajo la protección de sus cañones. Sin duda que no es lo mismo cruzar el río a mansalva que hacerlo bajo la doble hostilidad de los fuegos, sin duda que no es lo mismo cruzar el rio donde se quiere, que cruzarlo donde se puede sesenta o setenta leguas mas arriba; pero cuando se juega la vida todo se intenta, lo difícil ayer se hace fácil hoy y el enemigo tendrá que calcular así, si unas mas o menos no quiere que su guarnición de Humaitá se rinda de hombre a discreción.
No debe por consiguiente creerse, mientras existan cañones que haga fuego en Humaitá en términos más precisos _mientras Humaitá sea un obstáculo en el río_ que López está perdido.
Veamos ahora que puede hacer según el éxito que obtenga la escuadra. Supongamos que sea feliz.
1° Puede dejar una guarnición en estas líneas y en Humaitá, para que resista uno, dos cuatro, seis meses, un año quizás, según el número de combatientes y los depósitos de sus almacenes, intentando una retirada para laureles. El resultado de esta operación dependerá de lo que nosotros hagamos. Porque saliendo por lourdes nos ganaría marcha y media de ventaja. Hasta ahora no hemos hecho ni hacemos nada, y los fuegos de Tayí son insuficientes para contenerlo. Podrán hostilizarlo nada más. Las escalonadas actualmente entre Tayí y el rio Hondo para cubrir nuestra línea de comunicación podían hacer lo mismo; pero siendo caballería una fuerte retaguardia puede tenerles un jaque mientras el grueso del ejército cruza el estero de Numburú, una vez al Norte del cual estará fuera de nuestro alcance, pudiendo sólo hostilizarlo la caballería.
2° Puede traernos un ataque por el frente o por entre San Irlan y Tuyú-Cué, llamándonos la atención por estas líneas. Antes de ahora he dado mi opinión sobre el particular, sino tiene fuerzas suficientes.
3° Puede atacar nuestra base de operaciones llevando un asalto sobre Tuyutí. También he dado mi opinión ates de ahora sobre esto.
Ahora, en la inteligencia de que el triunfo de las armas aliadas es cuestión de tiempo, de perseverancia y de algunos sacrificios más, cual de los tres partidos enumerados pueden contribuir más eficazmente a la prolongación de la guerra. He ahí lo que no me atrevo a decidir dejándolo a la meditación de cual.
Mi propósito no ha sido al entrar en estas suscitas consideraciones demostrar que el enemigo tiene una tabla segura de salvación. Ha querido simplemente predisponer la opinión y esperar, teniendo confianza en los sucesos venideros. Porque calculando sobre lo que se ha podido hacer, la noto inclinada a exigirle al ejército de tierra si la escuadra es feliz que corte el nudo gordiano de un tablazo, no teniendo en cuenta que de cuatro meses a esta parte las posiciones respectivas han variado considerablemente, no pudiendo nadie decir a ciencia cierta cuantos mil hombres tiene el enemigo dentro del cuadrilátero, ni en el campo atrincherado del Tebicuarí, ni al norte de este río en el interior del país.
En cuanto a la actitud del enemigo, juzgándole por que puede observarse de un campo al otro, ella me parece basada en una completa confianza de que la escuadra no forzará el paso de Humaitá. Sus obras de defensa siempre aumentándose y perfeccionándose parecen indicarlo así. Un pasado teniente dice que la tropa teme que la escuadra pase. ¡Cómo lo sabe!. Con quien se ha entendido a conferencia sobre esto. Hay confidencias que en el ejercito de López valen un crimen que merece la suerte, y no hay paraguayos que por su educación no profese el proverbio árabe que dice _la palabra es plata el silencio es oro_.
Hoy ha habido cañoneo recíproco, muriendo algunos caballos y mulas. El enemigo lanzó 36 bombas del Espinillo, los brasileros 118.
Sigue el tiempo fresco y el estado sanitario argentino no ha sufrido alteración. A este respecto los brasileros son envidiables; _nueve mil altas_ en menos de un mes es magnífica, magnífico.
Son las doce y media de la noche. Reina un profundo silencio interrumpido apenas por el alerteo de los centinelas. Si los monitores han pasado a Curupaytí el enemigo no los ha sentido.
Por un número del _Cabichuí_ arrojado por el enemigo en campo neutra, tenemos detalles de la muerte del presidente Mitre por un casco de metrall _(sic)_, y sabemos que esperan un ataque de la escuadra.


_Tourlourou_

Fecha válida

1868-02-17