"Teatro de la guerra. Campamento Tuyu-Cué. (De nuestro corresponsal)"
Item
Código de referencia
AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº0369
Fechas
26-01-1868
Título/Asunto
"Teatro de la guerra. Campamento Tuyu-Cué. (De nuestro corresponsal)"
Nombre de publicación/Lugar
La Tribuna - Buenos Aires
Alcance y Contenido
Artículo publicado en La Tribuna el 26 de enero de 1868, nro. 4195, p. 2, columna 5. Sección: “Teatro de la guerra”. Con fecha del 20 de enero y la firma de Tourlourou (seudónimo). El fuego de fusilería oído días atrás resultó ser una ilusión acústica. No hay novedades sobre los rumores de paraguayos al sur del río Oro. Continúan los desencuentros entre brasileños y argentinos. Nuevo fuego cruzado de cañones. Noticia de última hora: el enemigo levanta un paredón frente al espaldón de Paso Pucú.
Idioma
Español
Firma /Seudónimo
Tourlourou (Seudónimo de Lucio V. Mansilla)
Nivel de descripción
UD Simple
Volumen y Soporte
1 ejemplar - Digital
Tipología documental
Artículo
Nombre del creador
PIP Mansilla
Nota de investigación
Existencia y localización de originales
Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"
Transcripción
Campamento Tuyu-Cué
López quiere desquitarse del incendio.
Noches pasadas intentó sorprender un reducto brasilero destacado de nuestra derecha, pero habiendo sido sentido tuvo que retirarse dejando un muerto.
El fuego que se oyó el 18 en dirección a Curuzú fue una ilusión acústica. Prevenida la imaginación con la noticia de que dos mil paraguayos habían pasado al sur de rio de Oro, confundió las vibraciones eléctricas de una borrasca lejana con el estampido del cañón y las detonaciones sucesivas de un fuego nutrido de fusilería.
Nada ha vuelto a saberse de los dos mil paraguayos mencionados, y aunque es positivo que se avistaron al norte del rio Oro se pone en duda ahora que lo cruzarán.
Los que se dicen conocedores del terreno pretenden que aquel río es muy caudaloso, muy anegadizas y pantanosas sus costas y que el enemigo no se ha de haber atrevido a vadearlo. Pude ser que sea una simple demostración con el doble objeto de velar la línea de comunicación del Chaco y obligarnos a debilitar la guarnición de Tuyutí, como que esas fuerzas son las que están en actitud e concurrir con más celeridad en apoyo y protección de las que ocupan aquel territorio guardando el camino que liga la escuadra de madera con la 1° gran división naval encorazada.
A propósito de la operación sobre Humaitá de que hablé en mi anterior, personas que parecen estar al cabo de móviles secretos y medidas haciendo concebir la idea de que con la separación del mando en jefe del presidente Mitre iban a ponerse en ejecución nuevos planes estratégicos, que precipitando los sucesos le darían a la guerra una solución pronta y decisiva aseguran que todo ello no pasar de conversaciones y proyectos para alagar el amor propio brasilero, que quisiera que el problema se resolviese bajo la dirección e influencia de uno de sus generales, engañando a la vez el Emperador, cuyo patriotismo proverbial, viendo los inmensos sacrificios que pesan sobre su pueblo le ha hecho acariciar mas de una vez la idea de la paz, no de la paz a todo trance sino de una paz que salvando el honor de las armas aliadas realizase los fines principales del tratado, que ha hecho empuñar unidos las armas a orientales argentinos y brasileros.
No conceptúo prudente por ahora hacer públicas las tremendas revelaciones que son el coralario inevitable de estos rumores, calumniosos quizá; porque no es la primera vez que la calumnia se ensaña durante el curso de esta guerra famosa ya contra reputaciones sin tacha, y sobre todo, porque hechos inminentes pueden encargarse de desmentirlos con su imponente autoridad. Pero si el tiempo pasa y pasa, si la escuadra reforzada con monitores flamantes construidos exprofeso sigue en su ridícula actitud; si el ejército brasilero reforzado con constantes remesas, y el argentino con las fuerzas que se esperan del interior continúan condenados a enervante inmoviizado en que se consume mas por las pestes y constantes deserciones, que por el plomo y el acero enemigos, colmada la medida entonces, yo denunciaré al público del Río de la Plata y del Brasil lo que en el ejército se dice, como se explican los hechos que causas los producen. Porque si es justo que un ejército sufra paciente y subordinado, sin que su moral se conmueva ni su espíritu se quiebre la suerte que le deparan sus generales; porque Dios ha querido limitara la inteligencia humana a lo posible, -es un crimen que a ese ejército, que es carne y hueso de los pueblos que lo sostienen y alimentan con sus hijos y su sudor mas caro, se le impongan sacrificios inútiles, tanto mas grandes cuando que los soporta con resignación y valor, -tanto mas inocuos cuanto que no redundan, ni pueden redundar en beneficio de la causa común sino en provecho de unos cuantos especulares cínicos y malvados.
Esperemos un mes más.
Por nuevas declaraciones de pasados ser sabe que en incendio de los cuarteles del Paso Espinillo se quemó todo el armamento de dos batallones, sin escaparse u solo fusil y que hubo mucha dificultad para reponérsela, a punto que , habiéndoles tocado a los dos días su turno de avanzada tuvieron que hacerla con fusiles de los batallones salientes. Una de dos pues, -o el enemigo está escasísimo de repuesto o tiene sus depósitos en la Asunción.
Ayer por la mañana hubo un cañoneo recíproco, haciendo los paraguayos muy buenos disparos. Una bomba destrozó el mangrullo del General Gelly en momentos que almorzaba, hallándose allí el General D. Emilio Mitre y varios jefes y oficiales, Otra pasó por sobre la perpendicular de la mesa a muy corta altura.
A pesar de esto y del incendio, lo repito, el cañón no influye en el curso de la guerra, ni influirá mientras nos mantengamos a tan respetable distancia. Influiría si nos aproximáramos, como podemos y debiéramos hacerlo. No haciéndolo, debemos calcular las pérdidas enemigas por las nuestras. Un incendio parcial hoy, otro mañana, es un accidente casual, que puede sobrevenir lo mismo en el campo enemigo que en el nuestro.
Avancemos durante la noche, pongamos a quinientos metros, y que el enemigo venga a tomar nuestros cañones si no quiere que lo desalojemos a cañonazos.
Permaneciendo como estamos nosotros, nos daremos hoy el placer de contemplar un incendio en el campo enemigo, y López la satisfacción de hacernos burla mañana mandando refaccionar lo destruido durante la noche, como diciéndonos, -pueden Uds. seguir quemando; que si yo quemo Uds. con todo su poder, no harán en una semana lo que yo hago en un rato. Esto es hablar sin rodeos y hacerme el intérprete de las convicciones de mis camaradas: de todos los que, tanto en el ejército brasilero como argentino piensan en la guerra y sólo en la guerra.
Hoy se han cambiado algunos tiros por la mañana.
El enemigo recorre sus zanjas frente al paso Pucú, efecto quizá de que el último aguacero las ha deteriorado.
El tiempo continúa fresco y hermoso no habiendo aumentado los casos el cólera.
Los guardias de caballería enemiga de nuestra izquierda ostentan hace días muy buenos caballos.
_Tourlourou_
ULTIMA HORA. -El enemigo está levantando la aplanada de la batería del ángulo, construyendo u gran paredón para resguardo de López, frente al enorme espaldón de paso Pucú, y los cañones del Espinillo han sido colocados a barbeta. Se observa también un trabajo interior en esta dirección que parece ser una nueva línea.
A la puesta del sol hubo cañonazos de una y otra pare con el resultado ordinario.
So las once de la noche y se sienten tiros en las guardias del 12 de línea pobre el Estero Rojas
_Tourlourou_
López quiere desquitarse del incendio.
Noches pasadas intentó sorprender un reducto brasilero destacado de nuestra derecha, pero habiendo sido sentido tuvo que retirarse dejando un muerto.
El fuego que se oyó el 18 en dirección a Curuzú fue una ilusión acústica. Prevenida la imaginación con la noticia de que dos mil paraguayos habían pasado al sur de rio de Oro, confundió las vibraciones eléctricas de una borrasca lejana con el estampido del cañón y las detonaciones sucesivas de un fuego nutrido de fusilería.
Nada ha vuelto a saberse de los dos mil paraguayos mencionados, y aunque es positivo que se avistaron al norte del rio Oro se pone en duda ahora que lo cruzarán.
Los que se dicen conocedores del terreno pretenden que aquel río es muy caudaloso, muy anegadizas y pantanosas sus costas y que el enemigo no se ha de haber atrevido a vadearlo. Pude ser que sea una simple demostración con el doble objeto de velar la línea de comunicación del Chaco y obligarnos a debilitar la guarnición de Tuyutí, como que esas fuerzas son las que están en actitud e concurrir con más celeridad en apoyo y protección de las que ocupan aquel territorio guardando el camino que liga la escuadra de madera con la 1° gran división naval encorazada.
A propósito de la operación sobre Humaitá de que hablé en mi anterior, personas que parecen estar al cabo de móviles secretos y medidas haciendo concebir la idea de que con la separación del mando en jefe del presidente Mitre iban a ponerse en ejecución nuevos planes estratégicos, que precipitando los sucesos le darían a la guerra una solución pronta y decisiva aseguran que todo ello no pasar de conversaciones y proyectos para alagar el amor propio brasilero, que quisiera que el problema se resolviese bajo la dirección e influencia de uno de sus generales, engañando a la vez el Emperador, cuyo patriotismo proverbial, viendo los inmensos sacrificios que pesan sobre su pueblo le ha hecho acariciar mas de una vez la idea de la paz, no de la paz a todo trance sino de una paz que salvando el honor de las armas aliadas realizase los fines principales del tratado, que ha hecho empuñar unidos las armas a orientales argentinos y brasileros.
No conceptúo prudente por ahora hacer públicas las tremendas revelaciones que son el coralario inevitable de estos rumores, calumniosos quizá; porque no es la primera vez que la calumnia se ensaña durante el curso de esta guerra famosa ya contra reputaciones sin tacha, y sobre todo, porque hechos inminentes pueden encargarse de desmentirlos con su imponente autoridad. Pero si el tiempo pasa y pasa, si la escuadra reforzada con monitores flamantes construidos exprofeso sigue en su ridícula actitud; si el ejército brasilero reforzado con constantes remesas, y el argentino con las fuerzas que se esperan del interior continúan condenados a enervante inmoviizado en que se consume mas por las pestes y constantes deserciones, que por el plomo y el acero enemigos, colmada la medida entonces, yo denunciaré al público del Río de la Plata y del Brasil lo que en el ejército se dice, como se explican los hechos que causas los producen. Porque si es justo que un ejército sufra paciente y subordinado, sin que su moral se conmueva ni su espíritu se quiebre la suerte que le deparan sus generales; porque Dios ha querido limitara la inteligencia humana a lo posible, -es un crimen que a ese ejército, que es carne y hueso de los pueblos que lo sostienen y alimentan con sus hijos y su sudor mas caro, se le impongan sacrificios inútiles, tanto mas grandes cuando que los soporta con resignación y valor, -tanto mas inocuos cuanto que no redundan, ni pueden redundar en beneficio de la causa común sino en provecho de unos cuantos especulares cínicos y malvados.
Esperemos un mes más.
Por nuevas declaraciones de pasados ser sabe que en incendio de los cuarteles del Paso Espinillo se quemó todo el armamento de dos batallones, sin escaparse u solo fusil y que hubo mucha dificultad para reponérsela, a punto que , habiéndoles tocado a los dos días su turno de avanzada tuvieron que hacerla con fusiles de los batallones salientes. Una de dos pues, -o el enemigo está escasísimo de repuesto o tiene sus depósitos en la Asunción.
Ayer por la mañana hubo un cañoneo recíproco, haciendo los paraguayos muy buenos disparos. Una bomba destrozó el mangrullo del General Gelly en momentos que almorzaba, hallándose allí el General D. Emilio Mitre y varios jefes y oficiales, Otra pasó por sobre la perpendicular de la mesa a muy corta altura.
A pesar de esto y del incendio, lo repito, el cañón no influye en el curso de la guerra, ni influirá mientras nos mantengamos a tan respetable distancia. Influiría si nos aproximáramos, como podemos y debiéramos hacerlo. No haciéndolo, debemos calcular las pérdidas enemigas por las nuestras. Un incendio parcial hoy, otro mañana, es un accidente casual, que puede sobrevenir lo mismo en el campo enemigo que en el nuestro.
Avancemos durante la noche, pongamos a quinientos metros, y que el enemigo venga a tomar nuestros cañones si no quiere que lo desalojemos a cañonazos.
Permaneciendo como estamos nosotros, nos daremos hoy el placer de contemplar un incendio en el campo enemigo, y López la satisfacción de hacernos burla mañana mandando refaccionar lo destruido durante la noche, como diciéndonos, -pueden Uds. seguir quemando; que si yo quemo Uds. con todo su poder, no harán en una semana lo que yo hago en un rato. Esto es hablar sin rodeos y hacerme el intérprete de las convicciones de mis camaradas: de todos los que, tanto en el ejército brasilero como argentino piensan en la guerra y sólo en la guerra.
Hoy se han cambiado algunos tiros por la mañana.
El enemigo recorre sus zanjas frente al paso Pucú, efecto quizá de que el último aguacero las ha deteriorado.
El tiempo continúa fresco y hermoso no habiendo aumentado los casos el cólera.
Los guardias de caballería enemiga de nuestra izquierda ostentan hace días muy buenos caballos.
_Tourlourou_
ULTIMA HORA. -El enemigo está levantando la aplanada de la batería del ángulo, construyendo u gran paredón para resguardo de López, frente al enorme espaldón de paso Pucú, y los cañones del Espinillo han sido colocados a barbeta. Se observa también un trabajo interior en esta dirección que parece ser una nueva línea.
A la puesta del sol hubo cañonazos de una y otra pare con el resultado ordinario.
So las once de la noche y se sienten tiros en las guardias del 12 de línea pobre el Estero Rojas
_Tourlourou_
Fecha válida
1868-01-26
