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“Correspondencia de Falstaff”

Item

Código de referencia

AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº000

Fechas

26 y 27-11-1866

Título/Asunto

“Correspondencia de Falstaff”

Nombre de publicación/Lugar

La Tribuna - Buenos Aires

Alcance y Contenido

Artículo publicado el 26 y 27 de noviembre de 1866 en La Tribuna, p. 2, 4ta columna. Carta firmada por Falstaff (seudónimo). La fecha de la carta corresponde al 22 de noviembre de 1866. Conferencia entre Mitre y el Marqués de Caixas, buen entendimiento. Textuales de Caixas y su orden al asumir el mando.

Idioma

Español

Firma /Seudónimo

Falstaff (Seudónimo atribuido a Lucio V. Mansilla/Héctor Varela)

Nivel de descripción

UD Simple

Volumen y Soporte

1 ejemplar - Digital

Tipología documental

Artículo

Nombre del creador

PIP Mansilla

Nota de investigación

Existencia y localización de originales

Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"

Transcripción

Conferencia entre Mitre y Caxias. Éste ha realizado cam- bios en los mandos del ejército brasileño. El comando de la escuadra.
Campamento de Tuyutí,
21 de noviembre de 1866.
Les escribo hoy participando de la general alegría, que de algu nos días a esta parte se nota en el campamento.
El ejército presiente que no pasará mucho tiempo sin salir de este triste marasmo a que le condenó el inesperado contraste de Curupaytí. Como se los dije, tuvo lugar la conferencia entre el presidente Mitre y el marqués de Caxias. Dos viejos amigos no podían haberse tratado con más cordialidad y buena fe. El marqués pidió detenidamente al general Mitre detalles sobre toda la campaña, escuchó con vivo interés las relaciones que le hacía y aprobó todos los planes de operaciones desde el día en que se verificó el paso del ejército.
Después de haber hablado largamente sobre el pasado de la guerra y sobre lo que debe hacerse en adelante, el marqués de Caxias se retiró asegurando al general Mitre “que tenía la conciencia de que siempre habían de marchar de perfecto acuerdo”. Después de la conferencia, ambos generales recorrieron a caballo todo el campamento aliado, siendo saludados en su tránsito por los vivas entusiastas de los soldados.
Al recibirse el mando, el marqués dió la siguiente orden del día: “Comando en jefe de las fuerzas brasileñas en operación contra el gobierno del Paraguay. Cuartel general en Tuyutí, 21 de noviembre.
Orden del día N° 2
El ejército brasileño en operaciones contra el gobierno del Paraguay continuará dividido en dos cuerpos, el primero comandado por el señor mariscal de campo Polidoroda Fonseca Quintanilla Jordao y el segundo por el señor teniente general vizconde de Porto Alegre, conservando la misma organización en el número de divisiones y brigadas que hoy tienen, así como las diferentes reparticiones en ellos establecidos, con excepción sin embargo, tanto las reparticiones de hacienda que quedan refundidas en una sola, subordinada directamente al comandante en jefe conforme a la organización que será oportunamente publicada, así como del empleo de jefe de estado mayor que dejará de existir en cada uno de los dos cuerpos.
El cuartel del comandante en jefe, tendrá inmediato no sólo al jefe de estado mayor del ejército al cual ayudarán dos asistentes y los oficiales y amanuenses que fueren precisos, sino también tres ingenieros, dos de los cuales podrán servir de secretarios; cuatro ayudantes de campo, y tantos oficiales a sus órdenes cuanto exijan las necesidades del servicio.
Son nombrados: el coronel de estado mayor de primera clase Juan de Sousa Fonseca Costa, jefe del estado mayor del ejército. El teniente coronel José Basilio Neves Gonsago y el mayor Enrique de Amorin Becerra, ambos del cuerpo de ingenieros, secretarios del comandante en jefe, siendo tercer ingeniero cerca del mismo comandante, el mayor de estado mayor de artillería Gabriel Militeo de Vilanova Machado.
El coronel del segundo cuerpo de cazadores a caballo Manuel Pedro Drago y el teniente coronel de estado mayor de artillería José Joaquín De Lima e Silva irán a servir a las órdenes del comandante del segundo cuerpo de ejército que los empleará convenientemente.
El Señor brigadier Celedonio José Antonio PereyradoLago es nombrado Comandante de las fuerzas del ejército en la ciudad de Corrientes quedando dispensado de ese empleo el coronel del primer batallón de artillería Hilario Maximiano Antunes Gorjao, que sustituirá al coronel de estado mayor de primera clase Pedro M. Javier de Castro en la comisión de inspector de pagadores, el cual deberá incorporarse al segundo cuerpo del ejército donde pase a servir.
El mayor del cuerpo de ingenieros Francisco Duarte Nunes pasa a formar parte de la comisión de ingenieros del primer cuerpo; y los alféreces de estado mayor de segunda clase Ghiraldino Gomez Pa- checo y Salustiano de Barros y Albuquerque desempeñarán este empleo en la secretaría del comandante en jefe y aquel a las órdenes del jefe de estado mayor del ejército, Marqués De Caxias” .
El vizconde de Porto Alegre, ha pedido y obtenido licencia para ausentarse a Río Grande por un mes. Muchos creen y yo casi se lo puedo asegurar, que esta licencia es como la que en otro tiempo se dió al bravo general Osorio. Ya me entienden ustedes; es una licencia que equivale a una despedida. El general Porto Alegre, si se va, no ha de volver. Está demasiado ligado a su primo, el vizconde de Tamandaré, para no creerse en el deber de compartirlas amarguras de su retiro.

CORRESPONSALES EN ACCIÓN
Mientras dure la ausencia de este general, le reemplazará el valiente Argollo, jefe que en esta sangrienta campaña se ha cubierto de gloria.
En la escuadra fue un día de júbilo aquel en que el marqués de Caxias visitó sus buques.
Estos lo saludaron con una gran salva, y los paraguayos, mortificados sin duda, empezaron a su turno a hacer fuego desde Curupaytí hasta las baterías de Curuzú, matando un hombre e hiriéndolos.
Para romper la monotonía en la que ha estado vegetando la escuadra durante el tiempo en que ha estado a las órdenes del piadoso Tamandaré, el marqués ordenó que inmediatamente una flotilla compuesta de dos cañoneras y una bombardera subieran al Alto Paraná a fin de observarlos movimientos del enemigo.
El vizconde de Tamandaré, bajará para esa dentro algunos días. De ahí seguirá viaje a Río de Janeiro.
Para reemplazar este marino viene el señor Joaquín José Igna- cio, padre del infortunado teniente Berros que murió en el combate de Itapirú, antiguo ministro de Marina del imperio, donde gozó de una reputación que por cierto está muy arriba de la de Tamandaré .
El marqués me ha dicho anoche que espera al nuevo jefe por momentos.
Cuando ustedes reciban esta carta quizá ya lo tenga ahí .
En estos días han seguido llegando contingentes para el ejército brasileño.
El aspecto de las cosas, ciertas órdenes que conozco y algo que debo reservar por ahora, me hacen esperar que el año nuevo saludaremos una gran victoria, que por los grandiosos resultados que ha de dar, compensará con usura el contraste de Curupaytí .
Pueden ustedes estar seguros de que restablecido de mis dolencias, ha vuelto a la vida agitada de otros tiempos.
Falstaff
27 de noviembre de 1866.

Fecha válida

1866-11-26