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"Cuartel general"

Item

Código de referencia

AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº0430

Fechas

07-09-1865

Título/Asunto

"Cuartel general"

Nombre de publicación/Lugar

La Tribuna - Buenos Aires

Alcance y Contenido

Artículo publicado en La Tribuna; pág 2, 1era columna. Fechado: 4 de septiembre de 1865. Aclara que los “pasados” del campamento enemigo al aliado no eran paraguayos, sino correntinos prisioneros. Conferencia entre Mitre y el vizconde de Tamandaré. Consejo de guerra en Uruguayana. Mitre partirá en esa dirección con tres batallones. Promesa de próximas noticias enviadas personalmente desde Uruguayana. Nuevos prisioneros paraguayos. Anuncia la muerte del coronel Fidelis, gran aliado del general Flores

Idioma

Español

Firma /Seudónimo

Falstaff (Seudónimo atribuido a Lucio V. Mansilla/Héctor Varela)

Nivel de descripción

UD Simple

Volumen y Soporte

1 ejemplar - Digital

Tipología documental

Artículo

Nombre del creador

PIP Mansilla

Nota de investigación

Existencia y localización de originales

Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"

Transcripción

Buenos Aires, Septiembre de 1865
Cuartel General.
[De nuestros corresponsales.]
Concordia, Setiembre 4 de 1865.
[12 de la noche.]
Amigos del alma:
Al amanecer sale el Río de la Plata.
Por consiguiente, debo dejar pronta esta para que marche mañana temprano.
Si todo cuanto ha llegado a mis oídos en el día de hoy pudiese servir de tema a un
corresponsal, les aseguro que esta carta llenaría tres o más columnas de mi querida Tribuna.
No siendo posible ni prudente que así sea, me circunscribiré a darles todas las noticias que
pueden publicarse.
Les escribo esta, rodeado de cartas y apuntes de toda especie.
Empezaré por lo que me dice el amigo de la Federación.
La noticia de los pasados llevada por el vecino del Paso de los Libres era incierta.
El que se había ido al campamento de la Uruguayana, era un correntino que tenían a la fuerza.
Por él se supo lo que se decía de la plaza, y hoy se confirma.
El día de hoy ha sido de gran agitación v movimiento en el cuartel general.
A mediodía llegó el vizconde de Tamandaré, procedente de la Uruguayana.
Poco después vino a ver al Presidente, con quien tuvo una larga conferencia.
Como ustedes deben suponer, el resultado de ella no ha llegado hasta nosotros, si bien les diré
a ustedes que inmediatamente de concluida esa conferencia, se mandó orden para que se
aprontasen dos batallones brasileros y el 9 o de línea argentino.
Más adelante, les diré su destino.
Las noticias oficiales que tenemos de la Uruguayana, alcanzan al 3 por la mañana, día en que
de allí salió Tamandaré.
El día antes, es decir el 2, tuvo lugar un consejo de guerra de oficiales superiores.
Asistieron a él todos los jefes aliados.
Su objeto fue tratar acerca de las operaciones que debían emprenderse sobre el enemigo.
El consejo fue largo, y la discusión animadísima.
Los Generales Flores y Pannero opinaron que la plaza debía ser atacada inmediatamente, con
los elementos que la asediaban.
Los demás jefes, incluso el señor Tamandaré, opinaron lo contrario, fundándose en que, a su
juicio, la infantería no sería suficiente para alcanzar el resultado sin gran efusión de sangre.
Como este debate se sostenía entre amigos, cuyo anhelo común es el bien de todos en la
lucha, los señores Flores y Paunero acataron la opinión de la mayoría, resolviéndose que el
Vizconde bajará hasta la Concordia a conferenciar con el Presidente Mitre.
Como les digo antes, la conferencia tuvo lugar y después de ella el Presidente ha resuelto
marchar personalmente a la Uruguayana, llevando consigo los tres batallones de que acabo de
hablarles.
Tenemos orden de aprontarnos para salir inmediatamente.
A esto les agregaré, que el Presidente dice que pasado mañana nos embarcaremos en
Federación, para hallarnos al siguiente día en la Uruguayana.
¡Gracias a Dios, amigos queridos!
Mis deseos van a cumplirse.
Por lo tanto, si antes de nuestra partida no hay proporción, no esperen carta mía de aquí.
[La] primera será de la Uruguayana, y no sé por qué me está pareciendo que será para
anunciarles la gran noticia.
Se entiende, que ahora hablo de la segunda gran noticia.
En cuanto a la primera, no hay que hablar.

Ha llegado aquí una partida correntina, custodiando a un oficial paraguayo y cinco soldados,
hechos prisioneros por la fuerza del Coronel Ocampo.
Estos individuos iban de chasque al tirano López mandado por Estigarribia.
Llevaban la misión de darle parte verbal de la derrota de Duarte, haciéndole a la vez presente
lo crítico de la posición en que él se hallaba.
El oficial paraguayo fue tomado en el Rincón de Yaguarí, y conducido a Mercedes.
Allí dio las declaraciones que el General Cáceres le tomó a él, así como a los soldados, y que he
leído.
Según ellas, cuentan que se embarcaron en una canoa dejándose correr aguas abajo, hasta
que atravesaron a la otra margen.
El oficial llevaba algunas cartas de soldados para sus familias.
Son divinas, amigos míos.
Hay en ellas una frase paraguaya que no conocíamos; pero que, de hoy en más, pasará a la
posteridad.
Al darles cuenta de los muertos en la batalla del Yatay dicen los paraguayos que todos los de
Duarte estaban prisioneros, o TENDIDOS!!I
Los muertos, tendidos!!
La cosa es lógica, pues faltándoles el centro de gravedad a los infelices que sucumbieron en el
Yatay, es presumible creer que se hallaron tendidos.
Sin embargo, si nos fuera dado hacer con ellos el milagro de Lázaro, no creo que les agradaría
mucho saber que después de muertos, sus paisanos se contentan con decir que están
tendidos.
Cosas paraguayas, como dirá el señor D. Manuel de la Peña.
Esas cartas, a pesar de su ridiculez, revelan una cosa de la mayor importancia, esta es, que la
tropa encerrada en la Uruguayana sabe perfectamente la verdad de lo que pasó el 17.
En cuanto a Estigarribia no hay que hablar.
El oficial declara que él comprende perfectamente lo terrible de su posición, si bien opina que
resistirá.
El Presidente manda a esa las cartas y declaraciones.
Ahí las pueden publicar si lo desean. A mí me parece que no vale la pena.
Hoy se han recibido comunicaciones del General Hornos.
Escribe con fecha 1.° de Pay-ubre.
En ellas dice que los paraguayos no han avanzado, conservándose una legua arriba de Santa
Lucía, ocupando una línea desde la costa del Paraná hasta San Roque.
Nuestro amigo Bustamante me escribe.
Como siempre, noticioso en sus cartas.
Se las mando, así como la que va para ustedes.
Nuestro amigo está impaciento con la inacción.
Él cree que ya se debía haber atacado la Uruguayana.
¿Tiene razón?
Sin conocimiento exacto de lo que por allí pasa, creo inútil entrar en ese terreno.
Algunos creen que el sitio pueda prolongarse diez o doce días más.
No pienso lo mismo.
Según mis datos el Presidente hará lo de Cesar: Llegará, verá y vencerá.
Desde su arribo al cuartel general, lomará el mando en jefe del ejército, a no ser que se hallase
allí el emperador, lo que no parece nada probable, pues hasta el 3 no había allí noticias
recientes de S. M.
El General Henrique Castro, se hallaba ocho leguas a vanguardia.
De un momento a otro se esperaba tomarse las guarniciones paraguayas que estaban en
Ytaquí y San Borja.
[…] darles una triste noticia [1].
[…] Coronel Fidelis, herido en

[…] Yatay, acaba de morir en el
[…] Paso de los Libres”.
[…] -ida que no podrán menos
[…] los que conocían a ese hombre, tan modesto como valiente, tan honrado como simpático.
El General Flores, sobre todo, a quien tanto ayudó Fidelis durante la revolución, debe haber
sufrido mucho con la pérdida de ese noble y generoso compañero.
Los ejércitos, van a seguir avanzando.
Hoy se les ha mandado la orden.
Me parece que este mes será de grandes acontecimientos.
Al General D. Emilio Mitre le va también orden para que se traslade a este campamento.
Olvidaba decirles, que el oficial paraguayo tomado por el Coronel Ocampo, se halla a bordo del
“Buenos Aires,” en el que seguirá viaje para esa.
Adiós, amigos queridos.
Creo que mi primera será de la Uruguayana.
Hasta entonces los saluda con afecto.
Falstaff.
[1] Lo que se omite falta en la hoja del diario original.

Fecha válida

1865-09-07