"Ejército Nacional (De nuestros corresponsales)"
Item
Código de referencia
AR-BN-PIP-CLVM-PRE-lt-Nº0416
Fechas
03-08-1865
Título/Asunto
"Ejército Nacional (De nuestros corresponsales)"
Nombre de publicación/Lugar
La Tribuna - Buenos Aires
Alcance y Contenido
Artículo publicado el 3 de agosto en La Tribuna de 1865, nro. 3463, p. 2, 2da. columna. Firmada por Falstaff (seudónimo), La fecha de la carta corresponde al 1 de agosto 1865. Gran movimiento de ambos bandos. Se aguardan próximas batallas. Buen ánimo. Avanzan las tropas paraguayas hacia Uruguayana por territorio correntino. Referencia al "desbande de Basualdo”. Hipótesis propia: habría envalentonado a los paraguayos. Llega caballería santafesina, quizás aguarden a los entrerrianos, en tal caso antes del 15/8, estima el corresponsal, no partirán de Concordia. Cuadrillas del ejército aliado dificultan la llegada de los paraguayos a Uruguayana. Observación de táctica militar.
Idioma
Español
Firma /Seudónimo
Falstaff (Seudónimo atribuido a Lucio V. Mansilla)
Nivel de descripción
UD Simple
Volumen y Soporte
1 ejemplar - Digital
Tipología documental
Artículo
Nombre del creador
PIP Mansilla
Nota de investigación
Existencia y localización de originales
Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"
Transcripción
Hay gran movimiento en el cuartel general y la secretaría de Mitre no descansa. Los paraguayos, lejos de retirarse de la margen del Uruguay, avanzan. Para el corresponsal, los anima la noticia del desbande de Basualdo. Sin embargo se esperan noticias de una batalla decisiva. Ha llegado un nuevo regimiento de caballería santafesina. Los vecinos de la localidad correntina de Goya huyen al aproximarse los paraguayos.
Concordia, 1° de agosto de 1865.
Mis previsiones se cumplen.
La inacción va a cesar, para dar lugar a los grandes acontecimientos que todos esperamos impacientes.
En el cuartel general hay gran movimiento. La secretaría de su señoría no descansa. Él escribe día y noche.
Los chasques llegan y salen por momentos.
Hace un rato recibimos uno del general Flores, que avanza siempre, venciendo con pasmosa perseverancia los obstáculos del camino, que no son pocos.
Al pisar el territorio correntino ha dado la proclama que le adjunto.
A la fecha, y lo que dice el Presidente, el vencedor de Coquimbo debe hallarse en Caseros.
La noticia que ayer les di de la retirada de los paraguayos por este lado del Uruguay, no se confirma.
Al contrario: ellos vienen también avanzando y según los avisos recibidos por el general Flores, lo hacen a marchas precipitadas.
¿Qué piensa esta gente? Para mí, este paso hijo de la perturbación o del atrevimiento no tiene otra causa que el desbande de Basualdo.
Con la certeza de este hecho, los paraguayos han debido alucinarse, y por eso se vienen apurando en dirección a la Uruguayana, cuyas inmediaciones pisan.
De este modo, como ustedes comprenderán, es probable que la semana no concluya sin que les anuncie que la primera batalla se ha ganado por los aliados.
La confianza que tenemos en Flores es tanta como el prestigio que goza entre sus soldados.
Hoy, cuando el general recibió sus comunicaciones, tuvo un momento de verdadero placer.
Comprendimos todos que esa alegría era el anuncio de la fe que tiene en el éxito de la operación.
Ya sabrán ustedes las noticias de Corrientes.
Los bárbaros se han lanzado a toda clase de crímenes.
Al saberlo, el general ha exclamado que el castigo será digno de tales maldades.
Los paraguayos avanzan por aquel lado.
A la fecha deben estar en Goya, cuya población emigraba a toda prisa.
Acaba de llegar un nuevo regimiento de caballería santafesina. ¡Qué hermosa tropa!
Santa Fe se está portando.
Nosotros no sabemos cuando moveremos. Por ahora, no veo indicios de marcha.
¿Esperará el general a los entrerrianos?
Si es así, antes del 15 de agosto no saldremos de este pueblo, donde nos arruinamos, pues los tenderos, pulperos y almaceneros nos tratan sin piedad.
Jacobo me acaba de decir que les escribe.
Mándeme la carpa, y dispongan de su amigo.
Falstaff
3 de agosto de 1865.
Concordia, 1° de agosto de 1865.
Mis previsiones se cumplen.
La inacción va a cesar, para dar lugar a los grandes acontecimientos que todos esperamos impacientes.
En el cuartel general hay gran movimiento. La secretaría de su señoría no descansa. Él escribe día y noche.
Los chasques llegan y salen por momentos.
Hace un rato recibimos uno del general Flores, que avanza siempre, venciendo con pasmosa perseverancia los obstáculos del camino, que no son pocos.
Al pisar el territorio correntino ha dado la proclama que le adjunto.
A la fecha, y lo que dice el Presidente, el vencedor de Coquimbo debe hallarse en Caseros.
La noticia que ayer les di de la retirada de los paraguayos por este lado del Uruguay, no se confirma.
Al contrario: ellos vienen también avanzando y según los avisos recibidos por el general Flores, lo hacen a marchas precipitadas.
¿Qué piensa esta gente? Para mí, este paso hijo de la perturbación o del atrevimiento no tiene otra causa que el desbande de Basualdo.
Con la certeza de este hecho, los paraguayos han debido alucinarse, y por eso se vienen apurando en dirección a la Uruguayana, cuyas inmediaciones pisan.
De este modo, como ustedes comprenderán, es probable que la semana no concluya sin que les anuncie que la primera batalla se ha ganado por los aliados.
La confianza que tenemos en Flores es tanta como el prestigio que goza entre sus soldados.
Hoy, cuando el general recibió sus comunicaciones, tuvo un momento de verdadero placer.
Comprendimos todos que esa alegría era el anuncio de la fe que tiene en el éxito de la operación.
Ya sabrán ustedes las noticias de Corrientes.
Los bárbaros se han lanzado a toda clase de crímenes.
Al saberlo, el general ha exclamado que el castigo será digno de tales maldades.
Los paraguayos avanzan por aquel lado.
A la fecha deben estar en Goya, cuya población emigraba a toda prisa.
Acaba de llegar un nuevo regimiento de caballería santafesina. ¡Qué hermosa tropa!
Santa Fe se está portando.
Nosotros no sabemos cuando moveremos. Por ahora, no veo indicios de marcha.
¿Esperará el general a los entrerrianos?
Si es así, antes del 15 de agosto no saldremos de este pueblo, donde nos arruinamos, pues los tenderos, pulperos y almaceneros nos tratan sin piedad.
Jacobo me acaba de decir que les escribe.
Mándeme la carpa, y dispongan de su amigo.
Falstaff
3 de agosto de 1865.
Fecha válida
1865-08-03