“Desde las Termópilas”
Item
Código de referencia
AR-BN-PIP-CLVM-PRE-ln-Nº0072
Fechas
11-10-1897
Título/Asunto
“Desde las Termópilas”
Nombre de publicación/Lugar
La Nación - Buenos Aires
Alcance y Contenido
Artículo publicado en La Nación (Buenos Aires). Carta a Emilio Mitre desde Grecia. Cumple promesa, hecha a Mitre y otros amigos, de escribir desde las Termópilas y solicita se publique la carta. No lo hace desde el terreno, por el cansancio y calor que tuvo allí. Calor seco en Grecia en esta época. Atenas vacía de turistas. De allí tomará vapor egipcio a Constantinopla. Ha visto el canal de Corinto. Dificultad de hacer buenas descripciones; no se detiene en ella. Ha estado en Maratón. Informaciones sobre Grecia: medios de transporte, cafés, cigarros, costumbres, los cafés al aire libre en la plaza de Atenas. No describe llanura de Maratón, ya descripta en más de una guía. Repite los versos de Byron que había citado ya en su folleto “De Adén a Suez”, hace cuarenta años. Fiel a su consigna de no describir, recurre a un dibujo para presentar las famosísimas Termópilas. No es muy buen dibujo. No vio la garganta estrecha en que debieron luchar los 300 espartanos; eso ya no existe, como lo muestra el “como diagrama” de referencia, que luego dirá es un “croquis” hecho con la ayuda del guía. Igualmente, los turcos no han pasado de este lado. Podría haber llegado del lado turco con un salvoconducto francés pero no tuvo tiempo de hacerlo. Las causas que han producido el desastre griego. Ni griegos ni turcos son lo que parecen; carecen de organización sólida. Anuncia que mandará detalles de estas cuestiones por cuerda separada a quien corresponda. Últimos consejos para turistas: guías, hoteles.
Idioma
Español
Firma /Seudónimo
Lucio V. Mansilla
Nivel de descripción
UD Simple
Volumen y Soporte
1 ejemplar - Digital
Tipología documental
Artículo
Nombre del creador
PIP Mansilla
Nota de investigación
Información tomada del prólogo de “El excursionista del planeta” (Fondo de Cultura Económica, 2012): “En abril de 1897, Mansilla regresa de la misión de estudiar la organización militar en varios países, que se le había encomendado en 1895, y da cuenta al Ministerio de Guerra de su cumplimiento con informes que fueron calificados de “luminosos” y útiles para el país. En junio parte nuevamente a Grecia, a estudiar sobre el campo de batalla el desarrollo de la reciente guerra de 1897 entre la Grecia de Jorge I y el imperio otomano de Abdul Hamid II. El conflicto había estallado en marzo, la batalla de Farsalia había sellado la derrota griega en mayo y ahora se estaban llevando adelante las negociaciones. Desde allí escribe, en octubre, la carta que La Nación publica como “Desde las Termópilas. Carta del General Mansilla” y que introduce con el siguiente párrafo: “Quizás por la forma despreocupada, íntima, la página que va en seguida sea una de las más sabrosas que haya trazado la inagotable pluma del general Mansilla. Los amigos a quienes está dedicada la leerán con cariño, y todo público con deleite, pues es una de las características del escritor de raza dar trascendencia general a cuanto asunto le preocupe, aun cuando éste sea solamente una modalidad pasajera del espíritu.” Terminada esa misión, y según Enrique Popolizio (Vida de Lucio V. Mansilla, 1954), Mansilla no regresó al país: Izechanzi pachá lo había invitado a visitarlo en Constantinopla y se marchó a Turquía, donde pasa unos días en el elegante balneario de las “Islas de los Príncipes”. A este visita se refiere en la carta cuando habla del vapor egipcio que tomará en Atenas hacia Constantinopla. La carta que le envía a Emilio Mitre desde el estrecho de las Termópilas cierra magníficamente el círculo de su temprano viaje de juventud a Oriente, del que dio cuenta en varios textos a lo largo de su vida: “De Adén a Suez” (1855), “Recuerdos de Egipto” (1863), “En las Pirámides de Egipto” (1888) y la serie “En Chandernagor” (1889-1890). Del otro lado del Mediterráneo, los versos de Byron a las islas griegas, a los que había acudido para referirse al majestuoso Sinaí en su pasaje de Adén a Suez, se encuentran finalmente con las montañas de Marathon, solo que ahora la referencia literaria es apenas un gesto más de distinción para pasar, frívolamente (el Tratado de Paz todavía no había sido firmado), a lo que Mansilla, como una suerte de “travel guide” para argentinos, más le gusta “hacerle saber” a sus “paisanos”: cuál es la mejor época para viajar a Grecia, cuál es el mejor hotel para alojarse en Atenas, dónde se puede tomar un café a la turca, cómo son los cigarros griegos. La referencia de esta publicación (fecha, sin título) forma parte de la lista de “Artículos en La Nación” que se encuentra entre los papeles correspondientes al manuscrito “Mansilla, de Rozas a París” y que forman parte del Fondo David Viñas; se recogió en libro por primera vez en “El excursionista del planeta. Escritos de viaje” (Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 2012). SC.
Existencia y localización de originales
Original en poder de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional "Mariano Moreno"
Fecha válida
1897-10-11